CHICAGO (AP) .- Los desfibriladores portátiles que mediante choques eléctricos restauran el ritmo cardiaco normal resultan seguros para su uso en niños con edades de entre 1 y 8 años, de acuerdo con una serie de parámetros .
"La extensión de su uso hacia niños pequeños implicaría que se pueden salvar más vidas", dijo Ricardo Samson, el principal autor de la nueva declaración, quien es además profesor adjunto de pediatría en la Universidad de Arizona.
Los desfibriladores automáticos están disponibles cada vez con mayor frecuencia en aeropuertos y otros lugares públicos. Han mostrado que pueden salvar la vida de adultos y adolescentes.
En los últimos años, algunos datos han mostrado que los dispositivos pueden ayudar también a niños, y algunas versiones diseñadas específicamente para ellos han sido aprobadas por la Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Esos avances hicieron necesarios los nuevos lineamientos por parte de la Comisión Internacional de Contacto sobre Resucitación, a la cual pertenece la Asociación Estadounidense de Cardiología y varios grupos médicos del mundo.
Los parámetros aparecen en la edición del martes de Circulation, un periódico de la Asociación Estadounidense de Cardiología. Fueron publicados también en el número de Pediatrics correspondiente a julio.
Son excepcionales las condiciones que requieren el uso de un desfibrilador en los niños, pero incluyen un cuadro llamado "commotio cordis", que pone en riesgo la vida, y es ocasionado cuando un balón u otro objeto golpea el pecho de un menor con fuerza.
Algunos dispositivos más novedosos pueden reducir la intensidad del choque eléctrico que se usaría en un adulto, a un nivel supuestamente más adecuado para los niños.
Sin embargo, los datos han mostrado que los choques para adultos, proporcionados por los modelos más viejos de estos aparatos, pueden beneficiar también a los niños, dijo Vinay Nadkarni, presidente de la comisión sobre atención a emergencias cardiovasculares, adscrita a la asociación de cardiología.
También en gimnasios
Tras un infarto, los primeros minutos son esenciales para la supervivencia por lo que resulta fundamental el uso de desfibriladores en ese periodo crítico. Según un estudio respaldado por la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Medicina Deportiva, y publicado en la revista CIRCULATION, sería necesaria la instalación de desfibriladores portátiles en los gimnasios con el fin de asistir a posibles víctimas de un paro cardíaco.
El artículo señala que en los últimos años se han adquirido los desfibriladores para los aviones, centros comerciales y otros edificios públicos con el fin de ofrecer un servicio más eficaz para las posibles víctimas de un paro cardíaco. Los expertos recomiendan poseer estos desfibriladores en aquellos centros deportivos que cuenten con más de 2500 miembros, que ofrezcan programas especiales de entrenamiento para ancianos o personas con algún trastorno médico, o en los lugares donde los servicios de emergencia puedan tardar más de cinco minutos en llegar.