Barcelona (Madrid), (EFE).- El Tribunal Superior de Justicia de la región española de Cataluña (TSJC) ha obligado a un hombre a reconocer a un hijo natural 32 años después de iniciarse el litigio y tras siete sentencias distintas.
El caso se inició en 1971, cuando una mujer demandó en un juzgado de Barcelona a un hombre para que se reconociese que era el padre biológico de su hijo Sergio, nacido hacía un año.
La primera sentencia, favorable a la madre, fue dictada en 1972 y confirmada por la Audiencia regional en 1973, pero el Tribunal Supremo de España la revocó en 1974.
La madre de Sergio presentó ese mismo año una nueva demanda que en esta ocasión fue rechazada por un juzgado de Barcelona, y el caso quedó en ese punto hasta 1992, cuando el hijo, ya mayor de edad, volvió a plantear el asunto ante los tribunales.
Un juzgado de Barcelona falló entonces a su favor y la sentencia fue confirmada tras un recurso, pero el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) volvió a revocarla en junio de 1988.
El caso pasó de nuevo a los tribunales en noviembre de 2001 cuando, tras otra demanda, un juzgado y después la Audiencia de Barcelona volvieron a dar la razón a Sergio.
Por un nuevo recurso del supuesto padre, la causa regresó de nuevo al TSJC, que en una última sentencia ha confirmado que Sergio es hijo de Francisco, a pesar de que el ya reconocido como padre biológico se ha negado a hacerse las pruebas de ADN.
El TSJC considera que este caso se ha podido revisar varias veces debido a la evolución de las leyes civiles en la región de Cataluña.