La Secretaría de Comunicaciones y Transportes en voz de su director en Durango, Rafael Sarmiento Álvarez, reconoció que existe un ligero retraso en la liberación de los oficios de autorización por parte de la SHyCP, dado que el proceso de licitaciones y concursos dura en promedio dos meses, y eso implica que estarían empezando los trabajos en mayo.
El avance físico de 24.6 kilómetros de carretera y dos puentes colgantes: el de “Neverías” y el de “Río Chico”, representan la meta 2003 dentro del programa de construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, con una inversión aproximada de 570 millones de pesos, que serían repartidos de manera equitativa entre el gobierno federal y el estatal.
Sin embargo, para este año el Gobierno del Estado solamente ha contemplado los 237.5 millones de pesos que originalmente le correspondían, en base al presupuesto que autorizó el Congreso de la Unión; mientras que la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por su parte, asegura que en días pasados se comprometieron SCT y Secope a ejercer en la carretera a Mazatlán 250 millones cada nivel gubernamental.
En ese sentido, el propio Centro SCT Durango apunta: “Es probable que la meta de este año sea rebasada, pues se suman 500 millones entre ambas instancias, y los dos tramos con sus respectivos puentes tienen un valor aproximado de 570 mdp.
Fuente: SCT y Secope.
Se pierde el timpo
“Estamos perdiendo los mejores tiempos para construir; además, estamos hablando de que el presupuesto es para el 2003 y que en 8 meses o menos se tiene que registrar el avance programado, el cual, en ese contexto, implicaría ejercer obra por un millón de pesos diariamente durante ese tiempo. Es muy difícil que una constructora pueda cumplir un contrato en esas condiciones, sin contar con que en tiempo de lluvias el rendimiento es del 30% de la capacidad instalada de la empresa”, expresa sobre el particular el director general del Centro SCT Durango, Rafael Sarmiento Álvarez.
En el 2002 el presupuesto programado para la supercarretera Durango-Mazatlán fue de 444 millones de pesos, repartido en partes iguales por los gobiernos federal y estatal; sin embargo, al concluir el año la Federación solamente aplicó 173 millones, derivado del ahorro que generó la propuesta económica de la empresa constructora, mientras que el Gobierno del Estado asegura que sí gastó la cantidad convenida, aunque no logró la meta física por obras extraordinarias que se le presentaron.
Por su parte, en el 2003 el monto convenido originalmente fue de 475 millones de pesos bajo el mismo esquema de peso a peso; empero, tuvo que ser modificado cuando se le sumaron 100 millones de pesos adicionales por parte de la SCT, que luego de negociaciones fueron retirados a esta obra carretera para quedar en 500 millones el presupuesto, 50% federal y 50% estatal.
Los aproximadamente 80 millones de pesos que se ahorró la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el 2002 ya están tomados en cuenta en el presupuesto de 250 millones que ejercerá este año, pues, según el Centro SCT Durango, el avance físico sí se llevó a cabo pero se registró ese ahorro al que llaman “economías” y que se regresó a la Dirección General de Carreteras de la Secretaría.
La supercarretera en números
Primer Tramo 2002 SCT Secope
Inversión original 222 mdp 222 mdp
Inversión real 173 mdp 78.6 mdp
Segundo Tramo 2003
Inversión presupuestada 237.5 mdp 237.5 mdp
Meta: Sin definir avance de cada dependencia. Son 24.6 kilómetros de carretera y dos puentes, el de “Neverías” y el de “Río Chico”.
El costo aproximado de las metas 2003 es de 570 millones de pesos.