04 noviembre 2003
Los Angeles (EU), (EFE)- El presidente de EU, George W. Bush, visita hoy la región de California afectada por los incendios, donde se reunió con el gobernador Gray Davis y con el electo Arnold Schwarzenegger, en una gira de gran contenido electoral.
Su viaje a California, el décimo desde que llegó al poder, se centra en el sur del estado, que ha sufrido estos días los peores incendios de su historia.
En total, las pérdidas humanas ascienden hasta el momento a 20 y las materiales a 3.570 hogares en una zona de 300.915 hectáreas de terreno que fue pasto de un incendio ya controlado gracias, sobre todo, a un drástico cambio climatológico.
En este panorama desolador, las pérdidas económicas han sido calculadas en unos 2.000 millones de dólares, aunque también existen estimaciones que fijan la cifra en cerca de 12.000 millones.
Bush, que la semana pasada declaró los cinco condados afectados como áreas de desastre para agilizar las ayudas federales, no ha anunciado en este viaje ninguna nueva partida.
De hecho, se calcula que unos tres millones de dólares han sido ya distribuidos de esta ayuda federal que seguirá facilitando la reconstrucción de las zonas afectadas.
Sin embargo, la presencia del presidente estadounidense en las áreas devastadas por el fuego ha sido descrita por los comentaristas como un nuevo empuje para mejorar la imagen de un republicano que en las últimas elecciones fue rechazado en California.
En aquel momento, la votación presidencial de 2000, Bush perdió con rotundidad este estado, el de mayor número de votos electorales del país, que fueron a manos del candidato demócrata Al Gore por una mayoría de 1,2 millones de votos.
Las circunstancias han cambiado, en especial tras la victoria en octubre del gobernador electo republicano, el actor de cine Arnold Schwarzenegger, un triunfo que le ha dado nuevas esperanzas a Bush por hacerse con un estado principalmente demócrata.
"Debo de dar las gracias a todos los que han ayudado no sólo a extinguir los incendios sino también a los que están ayudando a una rápida reconstrucción" de las vidas de los afectados, indicó Bush en un discurso pronunciado ante los bomberos.
Más que sus palabras, ha sido su actitud campechana -vestía botas de vaquero y camisa tejana con el cuello abierto, pese al frío reinante- la que ha animado la moral de los más de 13.000 bomberos que han luchado sin descanso contra las llamas durante una semana.
Una imagen que algunos han comparado con la que dejó Bush tras reunirse con los bomberos en las ruinas del World Trade Center, después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
"Esta es una oportunidad para que el Presidente vea de primera mano la devastación de los incendios y los esfuerzos de recuperación", indicó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
Sus palabras resumen la parte del viaje en la que Bush inspeccionó la región en helicóptero, en especial la zona de San Diego, que vivió uno de los peores incendios, además de pasear a pie por el cañón Harbison, destruido casi en su totalidad.
Sin embargo, aunque las fuentes de la Casa Blanca quieren eliminar cualquier conexión electoral con este viaje, la campaña para la reelección en 2004 está demasiado próxima como para que los comentaristas políticos puedan olvidarla.
Nuevas fotos de Bush junto a la popular imagen de Schwarzenegger, su segundo encuentro con el gobernador electo cuando el actor de Hollywood aún ni ha asumido su cargo, y una rápida ayuda para las áreas afectadas no le vendrán mal a la hora de buscar más apoyo en California.
Como han indicado expertos en campañas políticas, el plan de ganar los 55 votos electorales californianos (de los 270 que necesita para la reelección) se antoja como mucho más sólido desde la victoria de Schwarzenegger como gobernador.