EL PAÍS / AGENCIAS
BAGDAD, IRAQ.- Uno de los lugartenientes más temidos del derrocado presidente iraquí Saddam Hussein está involucrado directamente en los ataques contra soldados de las tropas de ocupación, como parte de la Operaciones Martillo de Hierro afirmó ayer el ejército estadounidense.
El brigadier general Mark Kimmitt dijo que las fuerzas norteamericanas estaban tras la pista de Izzat Ibrahim, el número seis en la lista de los 55 funcionarios iraquíes más buscados, y que estaban “cada día más cerca” de capturarlo.
Ibrahim, el Rey de Trébol en los masos de cartas entregados a los soldados estadounidenses para ayudarlos a identificar a los funcionarios iraquíes fugitivos, es el de mayor jerarquía que aún no ha sido capturado o muerto, aparte del propio Hussein.
“Estamos obteniendo más informes de inteligencia que sugieren que (Ibrahim) está implicado directamente en las muertes de algunos de los soldados de la coalición”, dijo Kimmitt en una conferencia de prensa en Bagdad.
En tanto otros dos soldados estadounidenses murieron ayer en ataques separados ocurridos al norte de la capital iraquí, informó un portavoz militar.
Un soldado murió y dos resultaron heridos en la mañana de ayer en un ataque con un lanzagranadas. Poco después, otro soldado murió en la misma zona por la explosión de una bomba.
Los ataques llevaron a 162 el número de estadounidenses muertos en acción desde que Washington declaró el fin de los combates principales el primero de mayo, sin incluir los 17 soldados que murieron el sábado cuando dos helicópteros chocaron y se estrellaron en la ciudad de Mosul, en el norte de Iraq.
Militares dijeron que el desastre está siendo investigado, pero soldados y testigos en Mosul afirmaron que los helicópteros chocaron después de que uno de ellos fue atacado desde tierra.
Este fue el más grave incidente para las tropas norteamericanas desde que invadieron Iraq en marzo para derrocar a Saddam Hussein.
En El Líbano, un grupo autodenominado “El Ejército de Mahoma” dijo ayer que había derribado un helicóptero estadounidense Chinook en la ciudad iraquí de Fallujah el dos de noviembre, un ataque en el que murieron 16 soldados estadounidenses.
Misiles antiaéreos
En una cinta de vídeo transmitida por el canal de televisión del Líbano LBC, un hombre encapuchado sosteniendo un Corán en una de sus manos dijo que el helicóptero fue derribado por un misil antiaéreo portátil Strella, de fabricación soviética.
El hombre, quien habló en árabe pero con un acento que denotaba que no es iraquí, dijo que los movimientos de los helicópteros eran vigilados desde diez días antes del ataque. No hubo forma de verificar sus declaraciones.
Por su parte, el canal árabe de televisión Al Arabiya divulgó el domingo una cinta de audio que dijo fue grabada por Hussein y en la que una voz parecida a la del ex líder iraquí exhortó a los iraquíes a expulsar del país a las tropas de ocupación.
Fue la primera difusión en dos meses de una cinta grabada presuntamente por Hussein, cuyo paradero se desconoce. Washington ofreció 25 millones de dólares de recompensa por su captura.
Sin embargo, un análisis técnico de la grabación hecho por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) resultó “poco concluyente” y no logró determinar si era la voz de Hussein, dijo ayer un portavoz de la dependencia gubernamental.
“La calidad de la grabación era muy pobre y, después de extensos análisis técnicos, no se logró determinar si se trataba de la voz de Hussein”, dijo un portavoz de la CIA al referirse a la cinta de audio de 14 minutos difundida por Al Arabiya.
Contra ataque
Tropas estadounidenses atacaron ayer con morteros y tanques objetivos alrededor de la ciudad natal de Saddam Hussein, tras la difusión de un llamamiento a la guerra santa hecho mediante una supuesta grabación del ex gobernante iraquí.
Soldados del Batallón 1-22 de la cuarta División de Infantería tomaron posiciones en Tikrit, mientras el suelo se estremecía cuando los proyectiles estadounidenses impactaban posiciones que según los comandantes eran usadas por guerrilleros para disparar cohetes y morteros contra la base estadounidense en el pueblo.
“Para nosotros esto no es una exhibición, queremos atrapar al enemigo. El mensaje es: Ríndanse, se acabó!”, dijo el comandante del Batallón 1-22, teniente coronel Steve Russell.
Cuatro tanques M1A1 Abrams dispararon desde una elevación en el desierto contra blancos en un valle cercano.
El teniente coronel William MacDonald, portavoz de la cuarta División de Infantería, dijo que la ofensiva incluyó 38 ataques coordinados, con el lanzamiento de un misil guiado por satélite con una ojiva de 500 libras contra guerrilleros en Tikrit.
MacDonald explicó que esos ataques destruyeron 15 almacenes, tres campos de entrenamiento y 14 posiciones de los guerrilleros desde donde se disparaba con morteros. Soldados de la cuarta División de Infantería también mataron a seis insurgentes, dijo.
En Bagdad, soldados estadounidenses acordonaron varios vecindarios y fueron de casa en casa buscando armas y municiones tras ataques contra tropas en el área.
Las fuerzas estadounidenses en Iraq han adoptado este mes nuevas y duras tácticas en respuesta a mortíferos ataques guerrilleros y al derribo de varios helicópteros.