A la par con las obras de rectificación del Arroyo Seco, en una longitud de 4.7 kilómetros que comprende del puente que está a la salida de la carretera a Mazatlán hasta el de la Ferrería en lo que es el bulevar Domingo Arrieta, se realizará el proceso de afectación y reubicación de viviendas y lotes que están ubicados en el cauce y zonas federales a los lados del canal en los que se construirán vialidades.
El subdirector técnico y de Operación del IVED, Jesús García, informó que se realizan recorridos físicos a lo largo del tramo en que se realizarán las obras de rectificación y revestimiento de pisos y paredes del Arroyo Seco, donde se encuentran núcleos habitacionales asentados, con el fin de que se definan las viviendas y terrenos que serán afectados, ya sea para proporcionarles elementos para la reubicación o indemnizarlos.
El funcionario dijo que hay una comisión intersecretarial integrada por la Secope, IVED, Coplade y el gobierno municipal, para que se aboque a la definición de las afectaciones que se habrán de realizar a viviendas y terrenos por estar ubicados en áreas federales.
Según indicó, el objetivo es aplicar el menor número de afectaciones posible, aunque deberá ser congruente con el proyecto de las obras de rectificación y construcción de vialidades, de tal manera que primero se dialogará con los propietarios para convenir la mejor solución.
Hay varias propuestas para solucionar las afectaciones, pero que deberán ser tratadas con cada uno de los propietarios de las viviendas y terrenos, a fin de encontrar la conciliación, sin que ello vaya en demérito del proyecto.
Por lo pronto, el IVED ya desde el año pasado inició la reubicación de las viviendas que estaban asentadas en el cauce del arroyo, proporcionándoles otra casa; mientras que en el caso de aquéllas que solamente una parte invadía las zonas de afectación, se les entregó material de construcción para que edificaran lo que se les pudiera quitar.
Ladrilleras
Wilfredo Salas García, coordinador general del Coplade, informó que siguen las gestiones para obtener recursos adicionales a los autorizados en un principio, para aumentar el número de ladrilleras que se reubicarán en una primera etapa a lo que ya se llama la “colonia industrial ladrillera”.
En un principio se contempla a 150 de las 504 ladrilleras que operan a las orillas y en cauce del Arroyo seco, a lo largo de los 4.7 kilómetros que serán objeto de rectificación, por lo que se buscan recursos para lograr cuando menos 200 en éste y el siguiente año.