GÓMEZ PALACIO, DGO.- Alejandro Adriano nunca se imaginó relacionado en el robo de un auto. La Policía Ministerial lo detuvo el viernes 25 de julio a bordo de un Audi A4 de superlujo. El conductor se dijo comprador de buena fe, indicando que el vehículo se lo vendió el futbolista Eduardo Lillingston García.
El auto de superlujo es color gris, tipo Triptonic, con placas del Estado de México LMT 8686 y fue detectado por la Policía Ministerial a las 19:00 horas del viernes, cuando circulaba por el bulevar González de la Vega y la calle Cuatrociénegas, a un costado de la Zona Industrial.
Gilberto Estrada Quiñones, comandante de la Policía Ministerial, informó que el auto tiene reporte de robo con violencia con fecha de junio de 2001, según consta en la averiguación previa 02276/02.
Al momento de ser notificado sobre la posesión del vehículo robado, Alejandro Adriano Martínez, vecino de la cerrada Del Estero 304, del fraccionamiento Río 2000, dijo que pagó por la unidad.
El acuerdo de compra-venta se llevó a cabo al entregar 50 mil pesos en efectivo y un auto Jetta 2001 como parte del pago, recibiendo documentación aparentemente legal.
Durante la inspección, los agentes ministeriales detectaron una alteración en el número de serie de la unidad y sometieron la lámina a la prueba de ácido y se visualizó la modificación de un dígito, concordando con el reporte de robo.
Ahora es deber de la agencia del Ministerio Público tomar la declaración de Adriano Martínez y citar a comparecer a Eduardo Lillingston, para que explique la procedencia del auto.