BERLIN (AP).- La policía asaltó un autobús berlinés secuestrado el viernes para terminar con una espectacular toma de rehenes que se inició cuando un ladrón de bancos asumió el control del vehículo.
Varios disparos fueron escuchados y la policía entró en el autobús por la ventana trasera. No hubo una confirmación inmediata acerca del destino del sujeto y sus dos rehenes.
Dos personas fueron sacadas del área a toda prisa. Poco después, la policía dijo que la crisis había terminado.
"El secuestrador está herido, los rehenes ilesos", dijo el vocero policial Christian Matzdorf.
El autobús fue tomando luego de que dos hombres asaltaron una oficina del Commerzbank en una calle populosa del distrito sureño de Steglitz.
Testigos dijeron que dos enmascarados entraron en el banco, uno de ellos con pistola y exigieron "dinero, dinero". Salieron con una cantidad no precisada y tomaron el autobús en una parada fuera del banco.
Inicialmente, el primer cajero al que se acercaron se negó a darles el dinero, pero un segundo lo hizo, dijo Sabine Gause, cliente del banco. Los sujetos tendrían entre 25 y 30 años, dijo.
Los individuos fueron bajando a los pasajeros en diversas paradas en la ciudad, incluyendo al chofer, hasta que sólo quedaron en el transporte una mujer policía y un periodista de radio.
Cuando el autobús llegó al barrio de Schoeneberg, la policía le bloqueó el camino para impedir que continuara desplazándose e inicio negociaciones con el delincuente.
Se desconoce si el cómplice huyó, pero se piensa que ya no está en el autobús.
Las autoridades negociaron durante varias horas con el sujeto en un esfuerzo por liberar a los rehenes, un pasajero y una policía que lo siguieron hacia dentro del autobús luego de la toma de rehenes, dijo Matzdorf, quien corrigió informes iniciales de que el conductor estaba entre los dos rehenes finales.
Se negó a indicar si el sujeto había hecho demanda alguna.
El previo tiroteo pudo haber sido causado por el secuestrador o la policía cautiva, dijo Matzdorf.