25 septiembre 2003
Naciones Unidas, (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha ordenado la retirada temporal de parte del personal internacional en Iraq, informó hoy su portavoz, Fred Eckhard.
En declaraciones a la prensa, Eckhard indicó que actualmente hay 42 empleados internacionales en Bagdad y otros 44 en el norte del país, un número que se reducirá en los próximos días.
Tras precisar que la decisión ha sido tomada por recomendación del coordinador de la seguridad en Iraq, Eckhard indicó que "no es una evacuación" sino una reducción de la presencia de la organización.
Eckhard dijo que aún está por ver si Ramiro Lopes da Silva quedará como el máximo representante de la ONU en Iraq cuando se termine con esta retirada parcial.
Lopes da Silva ha sido el coordinador humanitario en Iraq y asumió de forma interina el cargo de representante especial tras la muerte de Sergio Vieira de Mello en el atentado del que fue víctima la organización el 19 de agosto.
La retirada ha sido anunciada tras conocerse la muerte de Akila Al Hashemi, miembro del Consejo de Gobierno de Iraq, como consecuencia de las heridas sufridas en un ataque el pasado sábado.
La ONU comenzó a reducir el personal internacional en Iraq tras el atentado de agosto, en el que además de su máximo representante murieron otras 21 personas.
El portavoz explicó que "la situación de seguridad en el país sigue estando bajo revisión constante" y dijo que las actividades humanitarias esenciales continuarán gracias a los esfuerzos de los más de 4.000 empleados nacionales en el país.
Eckhard precisó que no es una evacuación ya que la ONU solo habla en esos términos cuando se trata de una retirada total y que el asunto sigue bajo revisión constante.
Según dijo, el personal será trasladado provisionalmente a Amán, en Jordania, donde esperarán a que las condiciones de seguridad mejoren para un posible retorno a Bagdad.
El portavoz declaró que, por ahora, se ignora cuántas personas permanecerán exactamente en Iraq, pero el viernes y el sábado está previsto que abandonen el país algunas de ellas.
El número final depende de las consideraciones de los equipos que están sobre el terreno, dijo Eckhard para insistir en que "cuando ese proceso esté terminado, sabremos cuántos permanecen".
En cuanto a la continuidad del trabajo de la ONU, dijo ignorar "si el nivel de actividad decaerá", pero la ONU "tiene 4.233 empleados locales trabajando, que con algo de supervisión internacional" pueden continuar llevando a cabo las operaciones que actualmente están en curso.
Preguntado sobre si la decisión afectará las negociaciones que se desarrollan actualmente en el Consejo de Seguridad para establecer una fuerza multinacional en Iraq, con mandato de la ONU, respondió no ver "una relación directa" entre ambos temas.
"Los miembros del Consejo están negociando temas muy difíciles sobre una posible resolución en Iraq", dijo.
Añadió que el secretario general indicó en su intervención ante la Asamblea General de la ONU que el sistema de Naciones Unidas está dispuesto a desempeñar el papel que le corresponde en Irak, aunque sujeta a consideraciones de seguridad.