Reuters
Miami, EU.- Estados Unidos y México pondrán en marcha en diciembre un sistema electrónico de cámara de compensación para tratar de reducir el costo de las transferencias de dinero entre los dos países, dijo ayer un funcionario del Tesoro.
Casi 26 millones de inmigrantes mexicanos residen en Estados Unidos, y según proyecciones del Tesoro, esa comunidad enviará unos 12,000 millones desde Estados Unidos a sus familiares en México este año, aunque otros cálculos hablan de hasta 14,500 millones de dólares.
Randal Quarles, el secretario asistente para asuntos internacionales del Tesoro de Estados Unidos, dijo que según el nuevo sistema, que fue llevado a cabo conjuntamente por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta y por el Banco de México, las instituciones financieras de los dos países estarán conectadas entre sí de forma electrónica.
La cámara de compensación ayudará a facilitar y a abaratar el envío de dinero desde un banco estadounidense a cualquier institución mexicana, al calcular diaria y electrónicamente los saldos pendientes entre las instituciones, en vez de por medio de un laborioso proceso manual.
Los gobiernos de México y de Estados Unidos quieren que las personas utilicen a los bancos como una manera de enviar remesas, para introducir más competencia en un sector dominado por empresas de transferencia electrónica, como Western Union.
Impacto vital para AL
Un 42 por ciento de los adultos hispanos que residen en Estados Unidos envía regularmente dinero de vuelta a sus países, mostró ayer un nuevo estudio que destacó que esas remesas son aún más vitales para las naciones latinoamericanas de lo que antes se pensaba.
La investigación, elaborada conjuntamente por el Centro Hispano Pew y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pronosticó que este año las remesas a América Latina y al Caribe llegarán a 30,000 millones de dólares, cifra que supera en 50 por ciento la Inversión Extranjera Directa que se espera llegue a Latinoamérica en 2003.
El estudio, basado en más de 11,000 entrevistas en Estados Unidos, Honduras, México, Guatemala, Ecuador y El Salvador, también arrojó luces sobre la amplitud con la que millones de familias de América Latina dependen de la migración y de las remesas de sus familiares en Estados Unidos.
?La migración (ya) no es una válvula de escape?, dijo Roberto Suro, el director del Centro Hispano Pew, en un seminario en el BID, refiriéndose al papel que las remesas jugaron en las décadas pasadas para las economías latinoamericanas. ?Es un motor a gasolina?, afirmó.
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Benéfico, acuerdo
migratorio
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dijo ayer que un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos sería beneficioso para ambos países.
?Un acuerdo migratorio entre Estados Unidos y México beneficiará a ambos países. Por eso hay que mantener los esfuerzos en ese sentido?, destacó la OCDE.
Con un acuerdo, ?se mejoraría la situación de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, lo que podría incrementar las transferencias de fondos y recortar las pérdidas causadas por el paso clandestino de la frontera?, aseguró la OCDE.