Espectáculos Rob Reiner Entrevistas FÁTIMA BOSCH Conciertos SERIES

Reese Witherspoon, una rubia muy influyente

Agencias

México, DF.- Es delgada y baja de estatura. Tiene los ojos profundamente azules, el pelo rubio y una desbordante simpatía.

Se llama Reese Witherspoon y desde el año pasado, gracias a los más de 100 millones de dólares que obtuvo en taquilla su película Sweet Home Alabama, se ha convertido en una de las jóvenes actrices más influyentes que hay en Hollywood en estos momentos.

Tras el éxito de hace dos años de la comedia Legally Blonde, Witherspoon regresó a los cines estadounidenses este fin de semana con la secuencia Legally Blonde 2: Red White & Blonde.

Originaria de Nashville, Tennessee, ciudad de la que emigró hacia Los Ángeles con la intención de volverse artista de cine, Witherspoon ha tenido en los últimos tres años una trayectoria cada vez más ascendente dentro de su carrera. El establecimiento de la compañía productora que decidió fundar recientemente ejemplifica, con toda claridad, qué tan grande es la voluntad, el deseo de triunfar y el entusiasmo que la mueven.

“Siempre quise tener una participación más activa en la realización de mis películas”, explica Witherspoon con un destello de luz iluminándole los ojos. “Desde que era niña además de disfrutar viendo películas me gustaba pensar en todo lo que se escondía detrás de ellas. Me parecía que se trataba de algo mágico que también sería maravilloso conocer. Ahora que ya he comenzado a ser productora de mis propias cintas sé muy bien que no estaba equivocada”.

Descubierta a principios de los años 90, por el veterano realizador Robert Mulligan, quien la dirigió en la primera película que ella hizo (The Man in the Moon), Witherspoon tiene recuerdos muy agradables acerca de tan importante experiencia.

“Toda mi vida cambió cuando participé en The Man in the Moon, porque de pronto supe que había descubierto un mundo completamente nuevo para mí”, asegura la protagonista de Cruel Intentions, Sweet Home Alabama y Election. “Yo era entonces muy pequeña y tímida. Y no tenía conciencia, muy real, de qué tan importante sería para mí actuar en esa película. Lo hice porque me pareció que se trataba, sencillamente, de algo muy divertido”.

“Cuando vi por primera vez The Man in the Moon en un teatro no supe, al principio, cómo reaccionar. Fue algo tan impactante que tardé algún tiempo en acostumbrarme a la idea de que me había convertido en artista de cine. A partir de entonces empecé a planificar cuidadosamente, y con el apoyo de mis padres, el primer viaje que hice fue a Hollywood. Ahora ellos pasan parte de su tiempo conmigo disfrutando mis películas, y yo su compañía”.

Pero aunque ahora tiene una posición muy bien establecida, Witherspoon tuvo al principio algunas épocas difíciles en Hollywood. Esto sucedió porque para los ejecutivos de los grandes estudios era bastante difícil encontrar roles que fueran apropiados para la personalidad de ella.

“Pensaban que solamente era una chica sureña, rubia, simpática que no tenía nada dentro de la cabeza”, apunta la actriz al mismo tiempo que se acomoda con gesto pícaro la flor de pétalos rosas que lleva sobre el lado izquierdo de su cabellera.

“No fue nada fácil convencer a los productores de que yo era diferente a las otras mujeres rubias que suelen pasar por sus oficinas. Lo que me interesaba era trabajar en películas buenas, con actores y actrices reconocidos. Tuve que esperar casi dos años a que apareciera la oportunidad que yo estaba buscando. Fue un pequeño rol que tuve en Wildflower. Después vinieron las oportunidades de trabajar con directores como James Folley (Fear), Oliver Stone (Freeway), Gary Ross (Pleasentville), Alexander Payne (Election) y Oliver Parker (The Importance of Being Ernest). Gracias a cada uno de estos filmes conseguí quitarme de encima, en unos cuantos años, la imagen estereotipada que las actrices rubias solían tener en Hollywood. Todo esto quedó perfectamente confirmado después del éxito que tuvieron Legally Blonde y Sweet Home Alabama. Ahora nadie pone al color de mi pelo como un problema para las películas que me interesa hacer”.

Convertirse en una de las estrellas mejor cotizadas de Hollywood le ha traído a Reese Witherspoon algunas inesperadas responsabilidades. El hecho de ser un ejemplo para quienes ven sus películas es algo que tiene presente en todo momento.

“Mis personajes son al mismo tiempo que un espejo sobre el que trato de verme reflejada, una proyección de aquello que yo soy en la vida real”, señala enfática y luego se queda pensativa durante un par de minutos. Después retoma el diálogo en el punto donde lo había dejado antes.

“Hay quienes piensan que Elle Woods (la abogada que interpreta en Legally Blonde y Legally Blonde 2) tiene una actitud hacia la vida muy banal. Dicen eso porque a ella le gusta la ropa elegante, las joyas, su pequeño perro, los automóviles convertibles y estar bien maquillada todo el tiempo. Yo no veo nada mal en eso. Al contrario”.

“Una mujer debe tratar de lucir atractiva siempre. La inteligencia y la sensibilidad no son enemigos de la belleza. Existen muchos ejemplos con los que se puede confirmar esto. Y creo que en Hollywood son cada vez más las mujeres que tienen los dos atributos. Drew Barrymore, Amy Pascal, Sherry Lansing, Sandra Bullock, Gale Anne-Hurd, Kathryn Bigelow, y algunas otras más, confirman lo que yo digo. Saber que tengo la posibilidad de llegar a ser como ellas es una de las motivaciones más grandes que yo tengo. Si mis películas llegan a tener un efecto como ese sobre el ánimo de quienes las puedan ver me sentiré muy tranquila y satisfecha”.

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 38640

elsiglo.mx