Reírse de todo, es quizás de tontos... Sin embargo, no reírse de nada es de estúpidos y amargados.
La risa son las cosquillas de la vida...
La carcajada es la puerta por donde botamos la abulia...
En un velorio es más reconstituyente una sonrisa que el llanto. El muerto, podemos asegurar, es más feliz si se le despide con alegría...
La sonrisa, es la luz que ilumina lo oscuro de la fúnebre apatía...
La vida debe ser una alegre sonrisa. La despedida una sonora carcajada...
La sonrisa es la comezón del buen humor...
El mexicano tiene la risa a flor de labios. Está comprobado que cuando una persona tropieza y cae, el 99% suelta la carcajada y sólo el 1% calla y dice: Chin... claro este uno, es el caído...
Todos se enojan, se enfurecen y maldicen cuando el aire sale a pasear por las calles en forma de “aironazo”... cuando el aire de la refrigeración no sale... cuando el aire se escapa de una llanta o de un globo... en cambio todos se ríen cuando un ser humano pierde un poco de aire...
Cuando la risa se olvida el hambre; con el hambre se olvida la lucha; con la lucha viene el éxito y con el éxito viene la risa... así de fácil es el círculo de la vida...
Hoy esperamos habernos reído con todos con tal que todos se rían con nosotros y no nos dejen solos con la pesada carga de la alegría...
TLALPAN, D.F., AÑO 2002.