Washington, EU.- Estados Unidos reforzó el control en sus fronteras, aeropuertos, puertos, e instalaciones críticas al activar la operación "Escudo Libertad" por la amenaza de nuevos ataques terroristas.
El vasto operativo multiagencias, donde participarán además los gobiernos estatales y locales, incluye previsiones para resguardar la industria alimenticia, infraestructura de servicios y de salud y cambios en el programa de asilo.
El secretario de Seguridad Doméstica, Tom Ridge, explicó en rueda de prensa que el operativo permitirá mejorar además la capacidad de respuesta de Estados Unidos ante la eventualidad de nuevos ataques, al incorporar también actores del sector privado.
"Vamos a elevar la seguridad en nuestras fronteras, con más vigilancia aérea de guardacostas y patrullas en nuestras costas y en nuestros puertos, más resguardo de pasajeros en barcos y cientos más de recursos y agentes en la frontera", dijo en rueda de prensa.
Ridge descartó un mayor despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México, y reveló que desde el lunes inició contactos con autoridades mexicanas para coordinar acciones encaminadas a proteger la población de ambos lados de la frontera.
"Una de las llamadas que hice anoche fue a mis contrapartes en Canadá y México, y aún antes de anoche, mi contraparte en México, el secretario (de Gobernación Santiago) Creel, dijo que su gobierno hará todo lo que pueda, en el interior de su país, para proteger a los ciudadanos estadounidenses e intereses estadounidenses", apuntó.
Ridge dijo que de momento la operación contempla el despliegue de más recursos y agentes de las agencias federales en la frontera.
Recordó que el número de agentes dispersos en los casi tres mil kilómetros de la frontera con México es mayor al que se tenía después de los ataques del 11 de septiembre, y que harán todo lo posible para no afectar el cruce de personas y bienes.
"Creemos que trabajando con nuestras contrapartes en México y Canadá, que se ofrecieron a trabajar de cerca con nosotros, vamos a hacer todo lo que podamos para minimizar las inconveniencias para la gente legítima y los bienes legítimos", enfatizó.
Otros objetivos del operativo será fortalecer la seguridad en los sistemas de transporte, elevando la seguridad en aeropuertos y estaciones de ferrocarril, e impuso nuevas restricciones temporales para vuelos comerciales y privados en algunas ciudades.
"Continuaremos las medidas para impedir amenazas en nuestro país. El FBI, el Departamento de Justicia y nuestro departamento trabajan de cerca para identificar y detener a quienes den apoyo financiero y logístico a actos de terrorismo", indicó Ridge.
La operación contempla también el refuerzo de controles en la industria alimenticia, en particular en las instalaciones donde se elaboran alimentos, así como un monitoreo especial en hospitales, a fin de detectar pacientes con enfermedades poco usuales.
Otro cambio se dio en el programa de asilo, en el cual ahora se prevé la detención temporal de las personas que provengan de naciones donde la red Al-Qaeda tenga simpatizantes, a fin de verificar los alegatos de ser objeto de persecución en su país.
Ridge explicó que estas detenciones descansan en la noción de asegurar que la búsqueda asilo es la verdadera razón de su arribo al país, "no para provocar daño o destrucción en nuestras costas, de modo que la detención responderá a esos propósitos".
En respuesta al operativo, la seguridad en torno a la mayoría de los edificios federales de esta capital, así como los sitios con un alto significado político, como el Congreso y la Casa Blanca, amanecieron hoy bajo un mayor y restricto resguardo policiaco