La migración a los Estados Unidos se ha extendido de tal manera que actualmente se presenta en casi todo el territorio nacional. En 2,350 municipios (más del 96% del total) se advierte, en mayor o menor medida, algún tipo de presencia de la migración hacia los Estados Unidos, expresado ya sea a través de la migración hacia ese país o de retorno a México, o de la recepción de remesas enviadas por los migrantes.
De ese total, 162 municipios son de alta intensidad migratoria (6.7%), 330 de muy alta (13.6%), 392 registran una intensidad media (16%), 593 municipios exhiben una baja intensidad migratoria (24.2%), 873 tienen grado muy bajo (35.7%) y sólo 93 municipios no tienen ningún contacto con la migración hacia los Estados Unidos (3.8%), de acuerdo con los índices de intensidad migratoria del Consejo Nacional de Población.
En términos generales, el índice de intensidad migratoria municipal deja ver que el fenómeno ya no se origina exclusivamente en las regiones con tradición migratoria, sino que se ha extendido, en mayor o menor medida, a casi todo el territorio nacional. El índice registra que hay municipios en el estrato de muy alta intensidad migratoria en 16 estados de la república, 23 estados tienen al menos un municipio en el estrato alto, y en 26 estados hay municipios con intensidad migratoria media.
Además del cambio que representa la creciente diversificación del origen regional de los migrantes, conviene señalar que persiste un patrón de continuidad expresado mediante el grado relativamente generalizado que ha alcanzado este fenómeno en los estados con tradición migratoria. Sobresale el hecho de que más de la mitad de los municipios de Aguascalientes (73%), Durango (59%), Guanajuato (59%), Jalisco (65%), Michoacán (63%) y Zacatecas (72%) registran, en relación con este fenómeno, una intensidad migratoria alta o muy alta.
El índice se compone de cuatro variables, integradas en una sola medida: proporción de hogares con emigrantes durante el quinquenio 1995-2000 que permanecían en Estados Unidos en la fecha del levantamiento censal; proporción de hogares con emigrantes entre 1995-2000 que regresaron al país durante el mismo periodo; proporción de hogares con integrantes que residían en Estados Unidos en 1995 y regresaron a vivir a México antes del levantamiento censal, y proporción de hogares que reciben remesas.
Como se puede advertir, el índice de intensidad migratoria a Estados Unidos es una medida que reúne la evidencia diversa de la migración al país vecino, considerada en forma independiente en la mayoría de los análisis, hecho que permite lograr una aproximación más integral al fenómeno migratorio.
La combinación de las cuatro medidas sugiere que, a diferencia del pasado, en la actualidad únicamente es posible encontrar pequeños archipiélagos formados por 93 municipios que no guarda relación alguna con el fenómeno migratorio hacia los Estados Unidos (es decir, donde ningún miembro de los hogares de esas unidades territoriales cuenta con antecedentes migratorios en el vecino país o donde ningún hogar recibe remesas del exterior), los cuales se localizan, salvo uno de Sonora, en las regiones sur y sureste del país: 20 en Chiapas, 41 en Oaxaca, 10 en Puebla, 1 en Tabasco, 5 en Veracruz y 15 en Yucatán.
Finalmente, cabe hacer hincapié en que la relación entre la intensidad migratoria y la marginación no es tan estrecha como comúnmente se supone. De hecho, de los 386 municipios con muy alto grado de marginación, solo 26 tienen una intensidad migratoria alta o muy alta, al tiempo que uno de cada cinco municipios con alto grado de marginación registran una intensidad migratoria alta o muy alta (es decir, 184 de 906 municipios). De los siete municipios donde existe coincidencia entre muy alta marginación y una muy alta intensidad migratoria, seis pertenecen a Oaxaca y el otro a Durango.