MEXICO, D.F.- Juan Francisco "Chico" Rodríguez regresa a la Serie del Caribe, esta vez como manager de los Cañeros de Los Mochis.
La última vez que estuvo en el clásico caribeño fue en 1984, en San Juan, Puerto Rico, como segunda base, precisamente de los Cañeros.
Ahora asiste como manejador de un equipo que se proclamó campeón en la Liga Mexicana del Pacífico contra todos los pronósticos.
"Nadie daba nada por nosotros, pero conseguimos coronar un año difícil, no con nombres, sino con hombres que se portaron como valientes", manifestó.
"Chico" Rodríguez dijo que la camaradería y la comunicación fueron fundamentales para conseguir el título del beisbol invernal costeño tras una larga espera de 19 años. Proeza que coincidió con el centenario de la fundación de la ciudad de Los Mochis.
Añadió que el compañerismo se reflejó cuando tuvo la disyuntiva entre Alonso Téllez y Matías Carrillo al momento de conformar el line up para enfrentar sea a lanzador zurdo o derecho.
"Ambos son profesionales y entendieron que primero estaban las necesidades del equipo y siempre se mostraron dispuestos a colaborar. Mis jugadores sufrieron mucho, se esforzaron al máximo y batallaron hasta llegar a la meta. Lo hicimos juntos, siempre tomados de la mano", insistió.
Ya comenzada la temporada, "Chico" Rodríguez relevó en el timón de los Cañeros a Mario Mendoza.
"Cuando esto pasó, me dijeron que me había sacado la rifa del tigre, pero yo nunca perdí la fe en mis jugadores. Lo más importante fue que tuvimos un reencuentro con los aficionados, que se habían alejado del estadio ante la mala racha del equipo".
Los Cañeros tuvieron un pésimo desempeño en la primera vuelta del campeonato, tras finalizar en el último lugar, sin embargo, repuntaron en la segunda parte, consiguieron calificar en el último día del calendario tras ganar dos juegos a los Águilas de Mexicali.