19 de diciembre de 2003.
Eagle (EU), (EFE).- El escolta Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers, dejó el calor de California para volver por cuarta vez al juzgado de Eagle, en las montañas de Colorado, donde tuvo que encontrarse de nuevo con los padres de la joven de 19 años que lo acusaron de supuesta violación.
Bryant se mostró con expresión sería, preocupado y cansado cuando llegó por la mañana al juzgado y por segunda vez en la tarde después de haber tenido la audiencia un receso.
La sesión comenzó con el rechazo por parte del juez Terry Ruckriegle de la moción de la fiscalía que pedía se investigase las filtraciones a la prensa de documentos que están sellados al público.
Ruckriegle consideró que entrar en la investigación era una perdida de tiempo que no iba a favorecer el desarrollo del juicio.
Mientras tanto, el gran centro de atención en el aspecto legal de la sesión estaba puesta en la petición por parte de la defensa del acceso al historial médico de la joven de 19 años, con el que esperan quitarle toda la credibilidad ante el posible jurado.
Tanto la defensa como la fiscalía han presentado 16 mociones relacionadas con la posible evidencia que pueda ser utilizada en el juicio y sobre las que el juez Ruckriegle espera trabajar y dar respuesta.
La segunda moción que se discutió fue la de solicitar a la defensa que pueda trabajar los exámenes de DNA con un laboratorio independiente que no sea el del estado de Colorado.
Sin embargo el gran centro de atención de la jornada será la discusión de la moción de la defensa sobre el historial médico de la joven, que está prevista para esta tarde y se hará a puerta cerrada.
La duración de la sesión pone en peligro el regreso de Bryant a Los Angeles para poder jugar esta noche el partido que los Lakers tienen previsto contra los Nuggets en el Staples Center.
El interés entre el público por la audiencia ha sido mínimo y en los pasillos del juzgado la mayoría de los presentes eran testigos, unos 20 de acuerdo a la oficina del aguacil del condado de Eagle, que han sido llamados por ambas partes.
Lo más destacado en la sala volvió a ser la presencia de los padres de la joven y el ex novio de la joven por la que supuestamente quiso dos veces matarse y que la defensa considera también acusó a Bryant de violación para llamar la atención.
Ninguno de ellos hizo declaraciones a los periodistas y se limitaron a seguir en silencio todo lo que sucedía en la sesión de la mañana, donde las emociones más grandes se vivieron en las sesiones privadas a las que no tuvo acceso la prensa.
La presencia de la madre fue solicitada por la defensa para que pueda testificar sobre lo que ha dicho en cuanto a la condición médica de su hija y la medicación que estaba tomando.
La defensa, encabezada por la abogada Pamela Mckey, han insistido en sus mociones en pedir al juez que la clave de la defensa de su cliente está en tener acceso al historial médico de la joven, a la que han presentado como una persona con problemas emocionales que inclusive quiso quitarse dos veces la vida.
El juez Ruckriegle estableció que todas las mociones relacionadas con el historial médico de la joven serán discutidas en privada sin la presencia del público ni los medios de comunicación.
Bryant, de 25 años, admitió que el pasado 30 de junio mantuvo relaciones sexuales intimas con la joven en el hotel del área de Vail (Colorado), donde se encontraba para tratamiento médico, pero dijo que fue de mutuo acuerdo.
La joven, que trabajaba en la recepción del hotel, admitió también que había ido de forma voluntaria a la habitación de Bryant, pero que luego cuando quiso abandonarla después de comenzar un flirteo consentido, el jugador de los Lakers la sujetó por el cuello, la puso contra una silla la violó y la obligó a tener también sexo oral.
Si Bryant si es encontrado culpable podría ser condenado de cuatro años de cárcel a cadena perpetua o 20 años de libertad condicional.
Bryant se encuentra en libertad condicional bajo el pago de una fianza de 25.000 dólares y ha jugado normalmente con los Lakers, que son los líderes en la División del Pacífico.
La próxima audiencia para preparar el juicio, para el que todavía no ha sido establecida una fecha, será el 23 de enero.