16 octubre 2003
Tokio, (EFE).- México y Japón no han logrado superar sus diferencias sobre el acuerdo bilateral de libre comercio (TLC), que no podrá ser firmado durante la actual visita a Tokio del presidente de México, Vicente Fox, informaron hoy fuentes oficiales.
El ministro japonés de Comercio, Industria y Economía, Shoichi Nakagawa, abandonó la última mesa negociadora que Fox y Koizumi ordenaron poco antes durante su reunión de trabajo, en la que se pusieron de manifiesto las dificultades existentes para llegar al consenso.
Nakagawa dijo que los negociadores de ambas partes no habían logrado alcanzar un acuerdo final que permitiera materializarlo y rubricarlo entre los dirigentes de México y Japón, por lo que el futuro del TLC estará sujeto a futuras negociaciones.
El ministro no indicó si se había fijado un calendario para reanudar las conversaciones, aunque fuentes japonesas del ministerio de Agricultura dijeron que se decidiría a través de canales diplomáticos.
Pocas horas antes, en la rueda de prensa que los mandatarios dieron al concluir sus discusiones, Koizumi afirmó que se había conseguido el 90 por ciento del acuerdo y que había instruido a su Gobierno para realizar un último esfuerzo que permitiera firmar el acuerdo en el transcurso del día.
Sin embargo, el presidente mexicano se mostró más cauto al manifestar que sólo esperaba que se "firme cuanto antes", sin hablar de plazos. Desde que llegó ayer a Tokio en visita de Estado, Fox resaltó en sus contactos con las personalidades niponas las virtudes de un buen acuerdo, que no recomendaba apresurarse para conseguirlo de forma precipitada.
El bloqueo de las negociaciones se produjo por la intransigencia nipona a abrir el mercado agropecuario a las exportaciones mexicanas, mientras que México se negó a excluir a los vehículos comerciales de la lista de productos libres de tarifas.
La oferta nipona de reducir algo más de la mitad, al 2 por ciento, sus aranceles a la importación de la carne porcina y elevar los cupos de esas tarifas a 70.000 o bien 80.000 toneladas de carne cada año, fue considerada insuficiente por la parte mexicana, según fuentes no oficiales.
México espera que la apertura nipona al respecto sea de 250.000 toneladas y sin arancel alguno.
La posición negociadora de Japón se ha visto limitada ante las elecciones generales que la semana pasada convocó Koizumi para noviembre, y a la alta dependencia que el partido gobernante Liberal Demócrata (PLD) tiene de los votantes de las regiones rurales.