AP
WASHINGTON.- Los presidentes George W. Bush y Vicente Fox tienen "una buena relación y continuarán teniéndola", pero a raíz de la oposición mexicana en el caso de Iraq esas relaciones han pasado por “un período difícil”, declaró ayer la asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice.
"Obviamente, el proceso en las Naciones Unidas no funcionó como lo habíamos esperado”, dijo Rice refiriéndose a la oposición que Bush encontró en el Consejo de Seguridad de parte de México durante el debate de la segunda resolución sobre Iraq, que hubiera convalidado una acción militar estadounidense.
Rice dijo que en esa resolución, que fue también rechazada en el consejo por Chile, estuvo de por medio "un importante asunto de seguridad de los Estados Unidos".
"Fue desafortunado el hecho de que no pudiéramos obtener una resolución contra Saddam Hussein", lo cual obligó a Estados Unidos a apelar a resoluciones previas para emprender su acción militar, afirmó.
"Pero, todo eso está ahora atrás", dijo Rice en conversación con los periodistas en el Centro de la Prensa Extranjera.
Indicó que ahora que ha caído el gobierno del dictador iraquí, Estados Unidos estaba iniciando un trabajo que requería otra vez el apoyo del Consejo de Seguridad, sobre la forma como se puede ayudar al pueblo iraquí en el proceso de reconstrucción del país.
“De eso es lo que debemos preocuparnos en este momento", dijo. "La coalición está en el lugar, tiene ciertas responsabilidades, ciertas autoridades para ayudar al pueblo iraquí a avanzar hacia el futuro, y esperamos que todos los miembros del Consejo de Seguridad, incluido México, reaccionen positivamente”.
Rice mencionó que Estados Unidos espera una reacción positiva en su gestión para levantar las sanciones contra Iraq, un tema que quizás no sea fácil de debatir, pero "una vez que Saddam Hussein ya no está, no hay razón para no levantar esas sanciones".