LONDRES (Reuters) .- Los gerentes británicos con un alto grado de estrés deben comer mucha fruta, tomar abundante agua y jugar squash con sus clientes para resistir los embates de las largas horas de trabajo, aconsejó el banco Abbey National.
Las recomendaciones, que también incluyen el comer menos chocolate y alimentos fritos, así como aprender a delegar responsabilidades, forman parte de un plan de 10 consejos que el banco publicó para ayudar a sus gerentes a relajarse y mejorar su salud.
La medida siguió a los resultados de un sondeo que llegó a la conclusión de que el 56 por ciento de los gerentes siente que el estrés está dificultando su vida familiar o personal.
"Hallamos que los empleados de mayor rango acostumbran a trabajar 70 horas a la semana y están muy tensos como para relajarse adecuadamente. Esto tiene un alto precio, pues se está anteponiendo el trabajo a la salud", dijo Gary Hockey-Morley, presidente del Abbey National (ANL.L).
Sólo el uno por ciento de los gerentes hace ejercicio con frecuencia y el 58 por ciento cree que la mejor forma de relajarse es comiendo fuera del centro de
trabajo, según el sondeo, realizado en 500 empresas con hasta 250 empleados.
El estrés se ha convertido en un estilo de vida ¿quién no lo sufre?
Ésta enfermedad se extiende sin conocer límites y eso nos ha acostumbrado a vivir con él, como si fuera algo normal… nada más falso. El estrés no pertenece a nuestra condición humana, es algo que vamos aprendiendo conforme a nuestras experiencias de vida, pero no pertenece a nuestra esencia.
El estrés es una enfermedad silenciosa, que avanza sin darnos cuenta debilitando nuestro sistema inmunológico y desarrollando toda clase de trastornos, tantos físicos como emocionales y sociales.
Para combatir el estrés hay que atacarlo desde raíz y esto no siempre nos gusta, ya que tenemos que enfrentarnos a cambiar nuestra vida, cambiar la estructura de reacciones ante estímulos externos, cambiar nuestra alimentación y tal vez, lo más importante, hacer cambios en nuestro ámbito laboral y social.
El estrés es una llamada de atención, nos avisa que "algo" estamos haciendo mal, que no estamos actuando correctamente en nuestra vida diaria.
Cuando nuestras relaciones no son del todo sinceras, afectuosas y justas y el trabajo no produce en la persona un verdadero sentimiento de afirmación y vocación, el estrés empieza a ser protagonista de los sentimientos y actividades, y termina anulándolos.
Es muy importante escucharnos a nosotros mismos, analizar nuestro entorno y nuestras reacciones, nuestros deseos y nuestra realidad. Esto ayudará a preservar nuestros sentimientos de integridad y dignidad.
Cualquier ciudad moderna es fuente generadora de estrés, y para nosotros lo importante no es el problema, sino la manera en que lo enfrentamos, eso marcará el grado de estrés que suframos. Hay cosas que no está en nuestras manos cambiar, el entorno, la sociedad y el mundo mismo son cosas que salen de nuestro poder, pero lo que si podemos cambiar es nuestra propia vida y nuestra actitud ante los problemas. Aprender a separarse de los acontecimientos, te ayudará a evitar que el estrés y la tensión se acumulen en ti y mejor aún, tendrás la libertad mental para resolverlos con mucha mayor facilidad y flexibilidad.