Hoy ya no es lo mismo.
TORREÓN, COAH.- Los avances tecnológicos que permiten una comunicación más rápida transformaron a los mensajeros del amor; ahora Sergio Rocha Vigil recorre amplios tramos de carretera en su bicicleta, pero para llevar estados de cuenta de instituciones bancarias y recibos telefónicos; “el servicio de correspon-dencia ya no es el mismo”, dice.
Hoy, día en que se celebra el Día del Cartero, Rocha Vigil, quien el pasado mes de octubre cumplió 30 años de trabajo en el Servicio Postal Mexicano (Sepomex), sigue repartiendo cartas con el mismo entusiasmo que tuvo en sus inicios. “Me gusta mi actividad y no me voy a jubilar porque quiero y puedo seguir trabajando”, asegura.
En la parte baja del Palacio Federal Sergio se prepara para iniciar su recorrido trepado en su bicicleta, donde ya tiene la valija repleta de correspondencia —más de 450 piezas postales—, que tendrá que distribuir en el Campestre La Rosita, Palmas La Rosita y Villas La Rosita.
“El volumen de documentos es el mismo, lo que disminuyó de manera considerable fueron las cartas personales debido a la facilidad en la comunicación que se logra a través del teléfono, el fax y el Internet que presume una sociedad más modernizada pero menos romántica, una comunidad que vive más aprisa, con menos sentimientos, que no es capaz de alcanzar la tranquilidad y el deseo de escribir de puño y letra una carta de amor o amistad al ser querido”, expone.
Hoy, el 90 por ciento de las piezas postales que “llevamos los carteros en la valija son estados de cuenta, correspondencia de casas comerciales y revistas, pero cartas personales muy pocas, éstas se incrementan en forma leve durante la Navidad y el Día del Amor y la Amistad”, dice mientras continúa su preparación para subir por la rampa del edificio federal e iniciar su traslado al sector que le corresponde.
Al lado de Sergio trabajadores postales siguen con su labor de distribución de documentos en cajones de madera, ubicándolos en los apartados de las colonias que tienen como destino y como en cualquier otra fuente de trabajo, las bromas y los comentarios de todo tipo, previo a una celebración más del cartero.
La jornada de trabajo de Rocha Vigil es de ocho de la mañana a las tres de la tarde, tiempo durante el cual se deben entregar en promedio 450 documentos, explica. “Hace diez años aproximadamente empezó a bajar la correspondencia, la llegada de la tecnología en la comunicación, dentro de la cual se ofreció todo tipo de facilidades para que la gente contara con el servicio telefónico, incluso antes que tener el sistema de drenaje y agua potable, terminó también en gran parte con el romanticismo que se sentía con el manejo de la correspondencia”.
Los cambios en las dependencias federales incluyeron también a Sepomex, donde se redujo el número de carteros como consecuencia de la implementación del llamado Retiro Voluntario, el volumen de piezas postales no disminuyó y el trabajo fue mayor para quienes quedamos en Correos. 60 mensajeros salen diariamente del Palacio Federal a bordo de bicicletas y 25 carteros motociclistas para llegar a las colonias alejadas.
Anécdotas, hay muchas y la gran mayoría se relacionan con perros, principal rival del cartero, “tengo tres mordidas, pero también las caídas provocadas por la pesada valija, forman parte de estos bellos recuerdos, en su momento dolorosos, donde uno cae al lado o sobre la bicicleta, pero tienes que levantarte y seguir con tu labor, así como ocurre en la vida... caer y continuar”, expone.
Incluso hay casas donde llegas y haces funcionar el silbato y antes de que te abran la puerta sale el perro, aunque en algunos lugares los canes ya hasta te conocen.
Otro factor que para el cartero representa un serio problema son algunos conductores de vehículos que ya no respetan nada, te provocan caídas, no te conceden el paso, muchos ni siquiera se fijan que vas en la bicicleta y otros hasta se burlan cuando te caes, pero todo eso hay que superarlo, comenta entusiasmado.
De la competencia que ofrecen a los carteros las empresas particulares de mensajería, expresó que no es el mismo servicio, pues ésas sólo se encargan de llegar a la casa y aventar la pieza que llevan sin importarles si la persona la recibió o no y con nosotros es diferente, pues el trato debe ser personal, en ocasiones hasta investigamos y muchas veces nos llevamos la carta con el recado “cambió de domicilio”, por eso y otras razones, nuestro trabajo es especial, estimó.
El promedio en el manejo de la correspondencia ha bajado en un 40 ó 50 por ciento, en centros comerciales, misceláneas de colonias, barrios y ejidos, permanecen los buzones, el servicio se sigue ofreciendo a través del llamado Correo Móvil, pues a pesar de los avances en la tecnología, el mensaje enviado no provocará el mismo sentimiento alcanzado cuando se recibe una carta escrita de puño y letra del enamorado o el amigo que se encuentra lejos o en la misma ciudad, pero que prefiere darle mayor valor al tiempo y dedicarle un momento de su vida a otra persona, lo que para muchos es la mayor demostración de aprecio que queda plasmada en un simple papel para recordarse siempre, pues una breve comunicación telefónica o a través de una computadora se borra y olvida muy fácil.
El servicio.
Un promedio de 17 mil piezas postales se distribuyen diariamente por todas partes de la ciudad, informó Fermín Cordero Uresti, administrador del Servicio Postal Mexicano (Sepomex). La correspondencia ha disminuido en un 25 por ciento en relación con hace tres años, cuando el manejo era de hasta 25 mil piezas.
En la actualidad los carteros se encargan de llevar en su mayoría estados de cuenta y otros documen-tos, como por ejemplo los 120 mil recibos de la empresa Teléfonos de México (Telmex) en forma mensual y otras 20 mil piezas de instituciones bancarias, añadió.
“En el intercambio de cartas ya no se aprecia lo mismo, son muchos sentimientos y recuerdos que logras cada vez que sacas una postal, que puedes conservar para siempre y que te consuela en momentos difíciles... los mensajes electrónicos y por teléfono son rápidos y se olvidan muy fácilmente”, expone el administrador de Correos en esta ciudad.
Sobre el manejo de correspondencia en temporada de Navidad o bien el 14 de Febrero, indicó que también ha bajado en un 80 por ciento en relación a hace tres años.
Pocos festejos
Con sólo tres eventos, los carteros empezaron a festejar desde ayer su día.
Uno.- Encuentro de futbol entre el equipo del Centro de Reparto de Misiones y el Centro de Correos de Gómez Palacio.
Dos.- Comida baile, realizada ayer en conocido centro social de esta ciudad
Tres.- Una misa, hoy a las 8:30 horas en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen.
FUENTE: Sindicato de Correos