LONDRES, INGLATERRA.- La dirigencia del tenis estudia maneras de salvar al deporte de los brutales golpes de base que dominan el circuito en la actualidad lo que ha hecho que la disciplina pierda parte del encanto visual de otros tiempos.
La gran fuerza que proveen las raquetas modernas de alta tecnología a los golpes de los tenistas están eliminando los toques sutiles en el deporte y debilitando la popularidad del mismo, dijeron varias grandes figuras.
Mientras la posibilidad de volver a utilizar las raquetas de madera podría representar un paso atrás en la disciplina, que los jugadores usen “armas” más chicas podría ser la llave para salvar el futuro del tenis.
Una petición de un grupo de ex campeones para tratar de solucionar los problemas que aparecieron en el tenis moderno fue realizada en Wimbledon durante el mes de julio.
La Federación Internacional de Tenis (FIT), señaló que va a analizar los temas que hacen peligrar la popularidad del juego, particularmente el crecimiento en la fuerza de los golpes de los jugadores debido al avance tecnológico de las raquetas.
“Debemos conservar el juego (...) La integridad del juego”, dijo el Presidente de la FIT, Francesco Ricci Bitti en el marco del Congreso Internacional de Ciencia y Tecnología del Tenis en Londres.
“Trabajaremos con los fabricantes de las raquetas para estudiar y ver qué se puede hacer. Este es el gran desafío para el futuro”, destacó el dirigente.
Cambiar el juego
El ex jugador y ahora comentarista televisivo, el inglés John Barrett, está al frente de la campaña para que el tenis deje de lado la fuerza y vuelva a basarse en el juego vistoso.
Su discurso fue respaldado por figuras de la talla del alemán Boris Becker, los estadounidenses John McEnroe, Martina Navratilova y Stan Smith.
Barret dijo que el juego exageradamente plano usado por la mayoría de los jugadores de base es el mayor peligro de todos para el futuro del tenis.
“La variedad es el condimento de la vida (...) Eso es lo que hace del tenis un deporte maravilloso”, sostuvo el ex jugador de Copa Davis de Inglaterra. “El jugador de base contra el que saca y volea, eso es lo que la gente quiere ver”, destacó.
“Pero lo que uno ve en estos momentos es un deporte cercano a la monotonía con puntos eterno que hacer si vamos a devolverle el balance al juego”, agregó.
Barrett y un panel de expertos de universidades de todo el mundo coincidieron en que el mayor tamaño de las raquetas y la forma de plantear los puntos por parte de los jugadores eran las cosas que estaban matando el arte del saque y la volea.
Los viejos buenos tiempos
“En los viejos tiempos, había restricciones para construir raquetas que no fueran de madera, y las mismas no podían tener un arco mayor a las nueve pulgadas (casi 23 centímetros)”, destacó Barret. “Eso se mantuvo por alrededor de 100 años y estaba perfecto”, destacó.
Una solución podría ser que los profesionales usen raquetas más pequeñas y modificadas, y que los amateurs utilicen los modelos más grandes.
“Hay una historia de este tipo de decisiones en otros deportes”, dijo el Profesor Howard Brody de la Universidad de Pensilvania.
“En el béisbol en Estados Unidos hay reglas diferentes. Los profesionales usan bates de madera, mientras que los amateurs pueden utilizar bates de aluminio que le dan más potencia a los golpes”, remarcó.