14 octubre 2003
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- En un hecho inusitado en la SCJN, el ministro decano Juventino Castro renunció a tener a su cargo el proyecto de resolución de las controversias constitucionales promovidas por el presidente Vicente Fox, para evitar que se le regresen a los cuatro principales bancos de México miles de millones de pesos que presuntamente ingresaron de manera irregular al Fobaproa.
Castro presentó su renuncia al caso mediante una carta que entregó a sus compañeros ministros, en la que argumentó que el proyecto que presentó desde hace un par de semanas para resolver la primera de las dos controversias que involucra sólo a Banamex, está siendo obstaculizado y retrasado para que no se falle antes del 30 de noviembre próximo, fecha en la que termina su periodo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con datos recabados en la Corte, el ministro Juventino Castro propuso en su proyecto de resolución fallar en contra del presidente Vicente Fox, lo que implicaría que la Secretaría de Hacienda y el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) tendrían que regresarle a los bancos los créditos irregulares detectados por la Auditoría Superior de la Federación con el fin de que los paguen ellos y no los impuestos de la población.
La noticia de la decisión de Castro de inmediato generó diversas reacciones e incluso muestras de preocupación en los principales círculos de poder en la Corte.
Diversas fuentes consultadas coincidieron en señalar que se teme que la decisión de Castro afecte la imagen del máximo tribunal del país, en especial porque se puede interpretar que la intención de retrasar el caso hasta que se nombren a los dos nuevos ministros que sustituyan a Juventino y a Vicente Aguinaco Alemán, se debe a que en un asunto tan polémico y que puede definirse en una votación dividida, dos nuevos votos pueden generar la diferencia en favor del presidente Fox.
Incluso, recordaron que puede haber mayores suspicacias si se toma en cuenta que al Presidente le toca presentar al Senado las dos ternas para que se elija a los nuevos ministros de la SCJN.
Debido a lo novedoso de la decisión de Castro, sus compañeros de la Corte todavía no deciden si aceptan o no que el asunto se turne a otro ministro.
En la carta que lleva su membrete y papel personalizado, el ministro Juventino Castro responsabiliza de retrasar el caso a una comisión que se creó a principios del año, a propuesta del presidente de la SCJN, Mariano Azuela Gitrón, y que se encarga de revisar los proyectos de resolución de las controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad.
Dicha comisión está integrada por cinco secretarios de Estudio y Cuenta que en su mayoría son representantes de los ministros que integran la Segunda Sala de la Corte, la cual se encarga de resolver los asuntos administrativos y laborales.
De ahí que una de las principales molestias que refleja en su carta Juventino Castro es el hecho de que su proyecto sea revisado y detenido por funcionarios inferiores en jerarquía, pero apoyados por otros ministros.