El director de Comunicación y Estrategia del primer ministro Tony Blair, Alaistar Campbell presentó su renuncia, aunque recordó que ya la había anunciado desde el 7 de abril.
29 agosto 2003
Madrid, (Notimex).- Alaistar Campbell, director de Comunicación y Estrategia del primer ministro británico Anthony Blair, renunció hoy a su cargo en la primera dimisión tras el escándalo por la implicación de Reino Unido en la guerra contra Iraq.
Campbell anunció su determinación en un comunicado divulgado a las 13:30 GMT, en el cual recordó que desde el 7 de abril pasado había revelado que cesaría en sus funciones, y mientras siguen los reportes sobre la erosión de la confianza de los británicos en Blair.
El funcionario, ligado alrededor de una década al jefe del gobierno laborista, deja sus labores un día después de que Blair afirmó que si hubiera habido alteraciones en un informe sobre la capacidad armamentista iraquí, habría dimitido.
"El (Campbell) ha sido, es y permanecerá como un buen amigo", dijo Blair al comentar la dimisión de su colaborador desde que los laboristas estaban en la oposición, durante su primer periodo de gobierno y en los tres años de su segundo encargo tras reelegirse.
Agregó que el periodista de 46 años de edad estuvo dedicado a la causa de su gobierno pero también a la del país, y lo consideró capaz y leal, de acuerdo a un reporte de la cadena British Broadcasting Corporation (BBC) de Londres.
El gobierno laborista ha sido acusado, tras revelaciones periodísticas de la BBC, de alterar un informe sobre la capacidad militar de Iraq, a fin de legitimar la participación británica en la ofensiva estadounidense contra el régimen de Saddam Hussein. Campbell, desde principios del pasado julio, fue señalado como uno de los que habría impulsado las alteraciones del informe o que las habría hecho directamente.
El experto en armas David Kelly fue señalado como la fuente anónima de absoluta confianza que permitió a la BBC revelar la presunta alteración del informe sobre Iraq.
Kelly al parecer se suicidó por la fuerte presión tras revelarse que había hablado con la prensa, lo que originó una investigación en la que Blair atestiguó la víspera y subrayó que habría dimitido de ser ciertas las alteraciones al reporte. Campbell aclaró que él sigue a disposición de Lord Hutton, quien encabeza la investigación en curso y que reanudará sus sesiones el próximo lunes.
El ex funcionario rindió testimonio en esta indagación el pasado martes 19 y negó toda implicación de la oficina de Blair -que lo incluía a él- en cualquier alteración en el informe sobre la capacidad armamentista de Iraq. "No estuve ni en el origen (del reporte), ni en agregado alguno, ni en quitar nada, ni en (ejercer) ninguna influencia", dijo Campbell en su declaración ante la corte que sigue el caso por la muerte del experto en armas David Kelly.
"El acuerdo fue que John Scarlett (jefe del Comité Conjunto de Inteligencia) estaría a cargo total de reescribir el reporte y que Downing Street lo apoyaría en lo que pidiera. John Scarlett sentía que el reporte le pertenecía", apuntó en esa ocasión.
Scarlett, quien rindió testimonio justo una semana después de Campbell, confirmó que la oficina de Blair no lo presionó y dijo que la afirmación de ppmasrassóltos, provenía de un alto militar iraquí.
El ahora ex vocero, quien desempeñó su cargo desde 1997 cuando los laboristas regresaron al poder aunque trabajaba con Blair desde que éste se convirtió en líder laborista en 1994, dijo que su compañera sentimental, Fiona Millar, también dejará su puesto. Millar es una cercana colaboradora de Cheri Blair, esposa del primer ministro británico.
El anuncio coincidió con nuevos datos de sondeos según los cuales 27 por ciento de personas creen en Blair, cuando esa cifra llegaba a 74 por ciento en 1998, según reveló el diario "The Telegraph".
La encuentra agregó que 26 por ciento de los interrogados aprueba la gestión del actual gobierno laborista, mientras el 22 por ciento lo estima honesto.