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Quito, ECUADOR.- La salida de altos jefes de las Fuerzas Armadas de Ecuador que ocurre desde que el presidente Lucio Gutiérrez asumió su mandato, continuó ayer con el retiro del recién nombrado comandante de la Marina, vicealmirante Gonzalo Vega.
El jefe de la Armada presentó su solicitud de disponibilidad, menos de una semana después de haber sido designado por Gutiérrez, con lo que se sumó a igual actitud del general Carlos Salazar Lossa, quien ostentó menos de tres días la jefatura del Ejército.
El nuevo comandante de la Armada será el vicealmirante Víctor Hugo Rosero Barba, lo que implicará la salida de los oficiales de igual grado Ramón Garay Vanegas y Ernesto Arias Lara, que tenían mayor antiguedad.
En el caso del Ejército, junto con el general Carlos Salazar, también pidió disponibilidad el general Carlos Moncayo Gallegos.
Desde que el presidente Gutiérrez, coronel de Ejército en retiro, asumió su mandato el viernes pasado, han salido 17 altos oficiales de las tres ramas de las Fuerzas Armadas.
Varios medios de prensa resaltaron que el retiro de ese número de oficiales confirma la intención de Gutiérrez de provocar una depuración que deje en la jefatura de las Fuerzas Armadas a oficiales de su confianza.
La semana pasada, el gobernante dijo que respetaría las leyes militares en la integración del alto mando, pero que tenía derecho a colocar en esas funciones a oficiales que coincidieran con sus objetivos de gobierno.
Añadió que los escogidos serían siempre de las ternas que vengan del propio alto mando, pero dejó abierta la posibilidad de que haya varias designaciones transitorias.
La única rama en la que hasta el momento no se han producido cambios en la jefatura es la Fuerza Aérea, donde fue nombrado como comandante el brigadier general Angel Córdova, nombrado por el propio Gutiérrez.