Reuters
BOGOTÁ, COLOMBIA.- La ministra de Defensa de Colombia, Marta Lucía Ramírez, renunció sorpresivamente ayer y el presidente Álvaro Uribe, quien aceptó la dimisión, nombró en su reemplazo al empresario Jorge Alberto Uribe Echavarría.
No se conocieron de inmediato las causas por las cuales renunció a su cargo Ramírez, quien fue la primera mujer en ocupar el cargo de ministra de Defensa en este país azotado por una guerra interna de casi cuatro décadas.
“El presidente de la República aceptó esta noche la renuncia presentada por la señora Ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez (...) nombró en su reemplazo al empresario Jorge Alberto Uribe”, informó un comunicado del gobierno.
Se trata de la segunda renuncia que se presenta en el Gabinete del presidente Uribe en menos de una semana, después de que el jueves dimitió el ministro del Interior, Fernando Londoño, quien fue reemplazado por Sabas Pretelt.
El nuevo ministro de Defensa, de 63 años, fue hasta ayer presidente de una compañía de seguros, cargo que desempeñó en los últimos 13 años.
“Nunca se me había pasado por la mente (ser ministro de Defensa). En mí el presidente puede encontrar, sino el primero, el segundo soldado”, dijo el nuevo ministro de Defensa en declaraciones periodistas.
Uribe Echavarría es economista de la Universidad George Washington, de Estados Unidos, y tendrá a su cargo la misión de gerenciar una millonaria inversión destinada a combatir a la guerrilla y a los escuadrones paramilitares de ultraderecha, a los que busca derrotar militarmente el gobierno de Uribe.
También tendrá que continuar administrando la mayor parte de la ayuda militar de Estados Unidos destinada a combatir el narcotráfico y a los grupos armados ilegales que obtienen del tráfico de drogas recursos millonarios para financiar sus ejércitos irregulares.
En los últimos tres años, Estados Unidos, entregó a Colombia unos dos mil 300 millones de dólares en equipos y entrenamiento militar para combatir el narcotráfico.
La renuncia de Ramírez causó sorpresa en los círculos políticos y militares colombianos, debido a que ocurrió en momentos en que el Congreso debate un proyecto de ley que busca entregar facultades excepcionales a las fuerzas armadas para realizar allanamientos, arrestos e interceptación de comunicaciones sin orden judicial.
Esa iniciativa es considerada esencial por el Gobierno en la lucha contra la guerrilla izquierdista que combate con los paramilitares y con las fuerzas de seguridad del Estado. La confrontación dejó 40 mil muertos en los últimos diez años.
Ramírez, quien fue embajadora de Colombia en Francia y ministra de Comercio Exterior en el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana, impulsó en sus 15 meses de gestión al frente de la cartera de Defensa la denominada Política de Seguridad Democrática, creada por Uribe, con la que busca derrotar a los grupos armados ilegales.
Esa estrategia, que incluye el aumento del gasto militar, del número de soldados y de policías, la conformación de redes de civiles que aportan información a las fuerzas armadas y el pago de recompensas, ha permitido reducir el secuestro en más de un 30 por ciento y los homicidios en un 22 por ciento.
Ramírez dirigió también la incorporación de campesinos al ejército, una política de reinserción que en el 2003 ha permitido que más de dos mil combatientes de la guerrilla y de los paramilitares hayan depuesto las armas.
Aunque la ministra dimitente tuvo algunos roces con jefes militares, bajo su gestión el ejército asestó golpes importantes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo guerrillero del país, entre ellos la muerte en combates de cinco comandante rebeldes en el último mes.
Uribe había dicho al iniciar su gobierno, el siete de agosto del 2002, que quería ministros para cuatro años, sin embargo, la de Ramírez es la tercera renuncia de su gabinete. A mediados de año se llevó a cabo el cambio del titular en el Ministerio de Hacienda.