17 septiembre 2003
NUEVA YORK, (Reuters).- El presidente y presidente ejecutivo de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, renunció el miércoles ante una creciente indignación pública por su paquete de compensación de 140 millones de dólares y las preocupaciones sobre la dirección del mayor mercado de valores del mundo.
"Dick ofreció presentar su renuncia si el directorio lo solicitaba, y el directorio lo hizo, y aceptó su renuncia", dijo Carl McCall, presidente de la comisión de compensaciones de la bolsa.
"Dick convocó a la reunión especial del directorio de esta tarde a la luz de la reciente discusión que rodeaba a la bolsa y a su compensación", agregó.
La polémica se desató a fines de agosto, cuando la Bolsa de Nueva York (NYSE por sus siglas en inglés) dijo que había pagado a Grasso casi 140 millones de dólares en beneficios e incentivos acumulados.
En los últimos días surgieron muchas voces que pedían su dimisión ante las críticas de que el monto de los beneficios que recibió era excesivo para alguien que sirve como regulador de los mercados de valores.
Grasso, con 35 años de carrera en la bolsa neoyorquina, había recibido grandes elogios por la forma rápida en la que la institución reanudó sus operaciones después de los atentados del 11 de septiembre del 2001.
Pero el miércoles, dos aspirantes a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata -el senador Joseph Lieberman, del estado de Connecticut, y John Edwards, senador de Carolina del Norte- se unieron a la creciente lista de los críticos que pidieron la renuncia de Grasso.
Lo mismo pidió Michael LaBranche, jefe de una de las principales firmas de operaciones de la NYSE.
"Estamos pidiendo la renuncia inmediata de Grasso para el interés de la Bolsa de Valores de Nueva York, y pensamos que Grasso tiene que irse inmediatamente con el fin de que la Bolsa de Valores de Nueva York avance y restablezca la confianza de los inversionistas en el mercado", dijo a Reuters LaBranche, presidente de LaBranche & Co.
La firma de LaBranche y la NYSE están envueltas en una disputa pública en relación con la investigación de las autoridades del mercado en torno a las prácticas de operaciones financieras de algunos de los especialistas de la compañía.
El miércoles, William Donaldson, el jefe de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por su sigla en inglés), dijo que quería tener más información sobre la compensación de Grasso.
Y el martes, el contralor del estado de Nueva York, Alan Hevesi, y el tesorero de California, Phil Angelides, responsables de los dos mayores fondos estatales de pensiones de Estados Unidos, también habían pedido la renuncia del jefe de la NYSE.
"La enorme suma de su remuneración es inapropiada para un regulador", dijo el martes Hevesi. "También es muy problemático que la bolsa no haya revelado públicamente su contrato, extremadamente complicado, hasta que se vio forzada a hacerlo".