AGENCIAS
RAMALA, CISJORDANIA.- El primer ministro palestino Mahmoud Abbas (Abu Mazen), presentó ayer su renuncia en una aparente lucha por el poder con el presidente Yasser Arafat, dando un golpe al Plan de Paz con Israel, apoyado por Estados Unidos.
Sin embargo, Arafat dejó ayer a los legisladores confundidos sobre si piensa aceptar o no la renuncia de Abbas.
Algunos legisladores dijeron, luego de haberse reunido con Arafat, que éste había aceptado la renuncia, pero un ministro del gobierno dijo que el presidente no había anunciado aún su decisión final.
“Arafat dijo que era poco afortunado que Abu Mazen hubiera recurrido a esa acción, pero no hizo ninguna declaración sobre si piensa aceptar o no la renuncia”, dijo el ministro del Trabajo, Ghassan al-Khatib. Agregó que “algunas personas interpretaron mal las palabras de Arafat”.
La partida de Abbas podría descarrilar un Plan de Paz que ya está en peligro tras el colapso de una tregua declarada por los militantes islámicos y una intensa campaña militar de Israel para asesinar o capturar a sus dirigentes.
En un comunicado difundido horas después, Abbas enunció una serie de razones para renunciar, entre ellas, que Israel no quiso implementar sus obligaciones en relación al plan de paz.
Abbas también acusó a Estados Unidos de “no ejercer suficiente influencia sobre Israel” para que cumpliera con los acuerdos de paz, que proponen el fin de la violencia y la creación de un Estado pa0lestino para el 2005.
Reacciones internas
y externas
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel dijo ayer que Arafat está amenazando la estabilidad de Oriente Medio y descartó cualquier conversación con él.
“El pueblo palestino necesita elegir entre el camino de las negociaciones y la paz, o el del terror y la violencia”, dijo el ministerio en una nota, tras la renuncia de Abbas.
“El gobierno israelí no llevará a cabo negociaciones con Arafat. El hombre es parte del problema y no parte de la solución. Es una causa directa que amenaza la estabilidad en la región”.
La Unión Europea expresó su preocupación por la renuncia de Abbas. El canciller italiano Franco Frattini dijo en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea que el bloque está “profundamente preocupado por el grave riesgo de una peligrosa inestabilidad en la cabeza del Ejecutivo palestino”.
Por su parte, Rusia dijo ayer que la salida del primer ministro palestino complicaba seriamente la paz en Oriente Medio e instó a los mandatarios palestinos a resolver sus luchas de poder internas.
“Los problemas de Abbas emanan en parte de la continuidad de las incursiones y los asesinatos de Israel. Además de esto, el gobierno estadounidense ha hecho poco para que Israel cumpla el Mapa de Ruta”, dijo un funcionario palestino.
Agregó que una amenazadora manifestación contra Abbas en el exterior del Parlamento el jueves por miembros de una facción militante leal a Arafat fue otro factor que influyó en la decisión de renunciar del primer ministro.