SALTILLO, Coah.- El supervisor regional de la Procuraduría, Sergio Alberto Chavarría, y el comandante de la Policía Ministerial en la zona norte, Raúl Antuna Segura, renunciaron a sus cargos “por motivos personales” , según lo dio a conocer ayer la PGJE a través de un breve comunicado de prensa. Al parecer, según trascendió, estarían involucrados en la protección de narcotraficantes en esta región, que termina en la frontera con los Estados Unidos.
En los últimos meses, en esta parte del estado se han dado importantes incautaciones de drogas, detenciones de “narcomenuderos” y se ha visto, según denuncias de los comerciantes organizados, que se incrementó el narcotráfico en la zona fronteriza.
De hecho, la Procuraduría General de la República, anunció, al igual que en Saltillo y en Torreón, la creación de una fiscalía especial para el combate exclusivo del “narcomenudeo” en Piedras Negras. En esta ciudad, de acuerdo a denuncias de la Canaco, han proliferado las “narcotienditas”.
La renuncia de los funcionarios de la PGJE fue sorpresiva y con carácter de irrevocable. Ambos, tenían su base de operaciones en la fronteriza ciudad de Piedras Negras.
Fuentes anónimas revelaron que anoche los dos jefes policíacos pelearon fuerte, porque se incriminaron mutuamente de proteger las actividades de los “narcos”, que al no poder ingresar su “mercancía a los Estados Unidos” la venden en territorio coahuilense.
Al respecto no hay más información oficial que la brindada a través del boletín de prensa. El procurador de Justicia, Oscar Calderón Sánchez, se encuentra en una reunión en Colima, y otros funcionarios todavía andan de vacaciones.
En zona fronteriza de Coahuila, colindante con Nuevo León y casi pegada a la de Tamaulipas, han incrementado su vigilancia elementos de la AFI y efectivos del Ejército Mexicano, luego de la balacera entre narcotraficantes y policías en Nuevo Laredo.