27 de diciembre de 2003.
Pekín, (EFE).- El Ministerio chino de Salud anunció hoy la hospitalización de un enfermo con síntomas del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS por sus siglas en inglés), seis meses después de dar por contenida la epidemia.
El enfermo fue ingresado en el Hospital Popular Número 8 de la ciudad meridional de Cantón el pasado miércoles y los síntomas de SRAG fueron confirmados por los funcionarios del Ministerio de Salud ayer, viernes, a las 15.00 hora local.
Los primeros exámenes clínicos realizados por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades dejan abierta la posibilidad de que el paciente haya contraído el coronavirus, que es causante del SARS.
El paciente, un periodista de 32 años, ha sido sometido durante los últimos tres días a tratamiento médico urgente y a un chequeo general por parte de varios especialistas en un hospital de la capital provincial.
"El estado del paciente es estable. Su temperatura corporal ha sido normal durante los últimos tres días", señaló hoy Wang Zhiqing, subdirector del departamento cantonés de Salud.
Según su propio testimonio, el afectado comenzó a sentir mareos y fiebre el pasado 16 de diciembre, acudió al hospital de la Universidad de Zhongshan cuatro días después y fue aislado el 24 de diciembre.
Además, añadió Wang, "el enfermo asegura no haber abandonado la ciudad en el último mes, y tampoco ingerido o manipulado animales salvajes", principal forma de contagio del virus.
Las autoridades sanitarias han acordonado y esterilizado su vivienda y sometido a cuarentena a todas las personas que han mantenido estrecho contacto con el enfermo, aunque ninguno de ellos muestra síntomas de fiebre.
En caso de confirmarse, este sería el primer caso de neumonía atípica que se detecta en China desde el 24 de junio pasado, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó la prohibición internacional de viajar a Pekín.
El primer caso mundial de SARS se detectó el 16 de noviembre del 2002 en la localidad de Foshan, que está situada a 22 kilómetros de Cantón, desde donde la epidemia se extendió al resto del país, y de ahí al territorio limítrofe de Hong Kong y a más de 30 países en los cinco continentes.
El Ministerio de Salud ha enviado una directiva de emergencia sanitaria a todos los departamentos provinciales para que extremen los controles de temperatura e impidan viajar a las personas que muestren síntomas severos de fiebre.
La OMS, que ha reconocido su frustración por la falta de avances en la investigación sobre el origen de la enfermedad, detectó más de 100 especies animales salvajes portadoras del virus que causa el SARS.
Científicos chinos han descrito a Cantón, donde murieron 58 personas por SRAG, como la "perfecta incubadora de virus" debido a la insalubridad reinante en los miles de granjas y mataderos que salpican esta provincia, la más próspera del país, y a la costumbre milenaria de degustar animales salvajes.
Para evitar un rebrote del virus las autoridades de la ex colonia británica de Hong Kong -donde el virus acabó con la vida de 296 personas-, han extremado hoy los controles en las terminales de tren, autobús y avión, y en las principales carreteras.
Taiwán confirmó el pasado 17 de diciembre el primer caso mundial de SARS desde julio, cuando un médico militar que se contagió accidentalmente cuando investigaba el virus en un laboratorio de la capital.
Seguidamente, las autoridades chinas amenazaron con duras penas de cárcel a los funcionarios gubernamentales que no informen con diligencia sobre la evolución de la enfermedad en sus circunscripciones.
China, que destituyó en abril al ministro de Salud y al alcalde de Pekín por "negligencia" en la gestión de la crisis, reconoce que el encubrimiento de la magnitud de la epidemia durante cuatro meses propició su propagación al resto del planeta.
El director de la oficina de la OMS en Pekín, Henk Bekedam, había señalado a finales de junio que, al igual que el mortal ébola, el SARS podría ser contenido e, incluso eliminado, pero no erradicado.
Según el Ministerio de Salud, que emite boletines diarios sobre la enfermedad desde el 16 de septiembre, China no ha registrado ningún caso de neumonía atípica desde el 10 de junio pasado.
Los dos últimos pacientes de SARS fueron dados de alta el pasado 16 de agosto en Pekín, ciudad que se convirtió en epicentro de la epidemia entre abril y agosto de este año con 193 muertos.
Según las estadísticas en poder de la OMS, la neumonía atípica se cobró la vida de 349 personas y afectó a 5.327 en China; mientras en el mundo 814 personas murieron y 8.470 cayeron enfermas víctimas de este mortal virus.
A pesar de los esfuerzos de científicos en todo el mundo, la OMS aún no ha dado el visto bueno a ninguna vacuna efectiva contra el SARS, virus que afecta principalmente al sistema respiratorio.