El Siglo-AEE
México, DF.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) dijo que durante el presente año continuará la disminución del empleo y un creciente mercado de la informalidad en todos las naciones de América Latina.
Todo ello como consecuencia de que las medidas de ajuste aplicadas en la región no han dado como resultado una reactivación del desarrollo económico y sí ha habido una tendencia de debilitamiento en puestos de trabajo.
?Ha aumentado la dependencia del mercado de Estados Unidos y muchos países de América Latina siguen siendo vulnerables a los desórdenes financieros y no han sido capaces de invertir sus balanzas de pago deficitarias con la rapidez como lo hicieron países asiáticos tras la crisis de 1997?, dice el organismo en un trabajo sobre tendencias mundiales de empleo.
De acuerdo con la OIT, el crecimiento de tres por ciento que se espera durante este año sólo puede ser factible si Estados Unidos se mantiene al margen de la recesión. Sin embargo, afirmó que ello no será suficiente para mejorar la situación del empleo en la región de una manera significativa.
Según el informe de la OIT, para disminuir la tasa de desempleo y la pobreza en el trabajo es necesario mantener durante cinco o diez años un crecimiento sostenible mínimo de 4.5 por ciento, lo que difícilmente sucederá si continúa la incertidumbre en los mercados internacionales.
Por ello, la Organización Internacional del Trabajo prevé que al menos en los dos siguientes años continuará creciendo la economía informal y los empleos serán cada vez más precarios y como consecuencia los índices de pobreza en la región continuarán.
En el documento la OIT se refirió, en contraste, a la situación en Asia.
Señaló que en los países asiáticos se tendrá un promedio de crecimiento económico de 6.3 por ciento, cuando hace dos años este indicador se situó en 5.6 por ciento.
Estas previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto Asiático parecen optimistas a la luz de lo incierto de la recuperación económica en la Unión Americana, apuntó el estudio. Añadió que no obstante si el crecimiento es menor de lo previsto, el desempleo visible y la pobreza en Asia debería reducirse a la mitad para 2010, en comparación con los niveles observados en 1998.
?Inclusive, bastaría con una tasa de crecimiento de tres por ciento per cápita, equivalente a un cuatro por ciento de crecimiento del PIB para que se continúe con una disminución de desempleo y pobreza en las naciones asiáticas?, concluyó el documento.