Buenos Aires, (EFE).- Una joven de 18 años que fue secuestrada en la provincia argentina de Córdoba guió a la policía con su teléfono celular hasta el auto donde era mantenida en cautiverio, informó la prensa local.
Jesica Guzmán, nieta de un terrateniente de esta provincia central, había sido secuestrada de la estancia de sus abuelos maternos por cuatro hombres que ingresaron en el lugar fuertemente armados, informó el diario Clarín.
Mientras se llevaban a la joven, que estaba acompañada por una tía y un niño de un año, los secuestradores pidieron de rescate 100.000 pesos (unos 30.000 dólares).
Cuando los hombres metieron a Guzmán en el baúl del auto no se dieron cuenta de que la joven tenía un teléfono celular desde el que llamó primero a su novio y luego a la policía, a la que fue guiando hasta el lugar donde dejaron estacionado el vehículo.
El primer llamado lo hizo a la madrugada cuando supuso que los secuestradores no estarían tan pendientes de ella e informó de que estaba cautiva en un auto de color azul.
Guzmán fue guiando a los investigadores gracias a los sonidos que había escuchado y les dijo que había oído el silbato de un tren y que mientras hablaban podía oir el ruido de un helicóptero, el que la policía utilizaba para rastrear el auto.
Con estos datos, los oficiales comenzaron a revisar los vehículos estacionados en la zona hasta que, después de permanecer 13 horas adentro del auto, la joven pudo ser liberada.
Con los retratos robots confeccionados por las descripciones de Guzmán, la policía sigue en busca de los secuestradores.