29 octubre 2003
Moscú, (EFE).- Los equipos de socorro consiguieron rescatar hoy con vida a once de los trece mineros atrapados desde hace seis días a más de 700 metros de profundidad por una inundación en la mina de carbón "Západnaya", en el sur de Rusia.
Los socorrista accedieron a primera hora de la madrugada a la galería norte de la mina anegada a través de un túnel de evacuación excavado en una auténtica carrera contrarreloj desde la vecina mina "Komsomólskaya Pravda".
"Fuimos hacia el pozo de ventilación", rezaba la inscripción que había sobre una de las paredes de la galería y que finalmente permitió a los equipo de rescate dar con el paradero de los supervivientes.
Once de ellos, incluido el director de la mina, Vasili Avdéyev, estaban con vida y uno había muerto. Los equipos de rescate prosiguen la búsqueda de otro más que está desaparecido.
Hacia las 11.00 hora local (08.00 GMT), los once mineros y su compañero muerto fueron elevados a la superficie en el ascensor del pozo principal de la mina "Komsomólskaya Pravda".
La demora en la evacuación fue motivada porque tuvieron que hacer un recorrido subterráneo de más de cuatro kilómetros: 2,5 kilómetros por la galería de "Západnaya", 60 metros por el túnel de evacuación -de 1,4 por 2,5 metros- y otros dos kilómetros por las galerías de la propia "Kosomólskaya Pravda".
Diez mineros salieron por su propio pie del ascensor seguidos de dos camillas: en la primera iba un minero herido y en la segunda el cadáver de Serguéi Voitinok.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso hoy condecorar a todos los que participaron en las tareas de rescate en la mina "Západnaya".
La alegría provocada por el rescate de once mineros en el sur de Rusia se esfumó, sin embargo, con las noticias procedentes desde el extremo oriente del país, donde cinco mineros murieron a consecuencia de una explosión de grisú en la región de Vladivostok. "Lamentablemente, estos acontecimientos tienen un carácter sistemático", dijo Putin.
El jueves de la semana pasada, la mina "Západnaya", de 65 años de antigüedad, resultó en su mayor parte inundada al abrirse una grieta en la pared que la separaba de un enorme embalse de agua subterráneo.
Dos días después, los equipos de rescate lograron evacuar a 33 mineros que habían estado atrapados durante 40 horas a 700 metros de profundidad, pero no pudieron localizar al segundo grupo de trece técnicos y funcionarios de la mina.
El flujo continuo de agua impidió desde un principio la entrada directa de los equipos de salvamento en la "Západnaya", por lo que fue preciso cavar el túnel desde la mina vecina "Komsomólskaya Pravda".
Según las investigaciones preliminares, la causa del accidente fue el mal estado de la mina, donde hacía muchos años que no se habían efectuado trabajos de drenaje, lo que permitió la peligrosa acumulación de agua y el debilitamiento de las paredes de sus galerías.
El vicefiscal general de Rusia, Serguéi Fridinski, declaró que existen indicios suficientes para sospechar que la administración de la mina "no cumplió las normas que deberían haber garantizado la seguridad del trabajo de los mineros".
Fridinski explicó que los propietarios de la mina habían sido avisados de la necesidad de llevar a cabo el apuntalamiento y refuerzo de las paredes, y por lo tanto sabían el riesgo que corrían los operarios que en ella trabajaban.
Durante muchos años, el agua ha estado llenando las galerías de explotación ya exhaustas de carbón y abandonadas a unos 400 metros de profundidad, por lo que se formó finalmente un lago subterráneo de 30 millones de metros cúbicos.
Cuando se comenzó a extraer el mineral de carbón a unos 790 metros de profundidad, se obvió la existencia del embalse subterráneo y algunos de los pozos de acceso y carga de la mina se cavaron justo su lado.