Peñoles no puede seguir siendo "juez y parte".
TORREÓN, COAH.- Organismos en defensa de los niños dañados por metales pesados y del entorno ecológico, piden una tercería en la auditoría ambiental que el Ayuntamiento solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), al detectar incongruencias en los resultados de monitoreos de partículas contaminantes.
Además califican como positiva la intervención de las autoridades municipales, pues es el primer Ayuntamiento que demanda una auditoría ambiental a Peñoles. Consideran que la empresa no puede seguir siendo “juez y parte”.
Martha Arreola Medina, integrante del Movimiento Ciudadano en Defensa de los Niños Dañados por Metales Pesados, señala que hasta ahora se le ha permitido a la empresa “meter las manos” en todo.
“Eso no es correcto, es prudente la solicitud de la auditoría ambiental porque mientras Peñoles dice que los resultados están bien, los niños con plomo en la sangre cada vez están peor, no pueden decir que las cosas están bien porque no es así, qué bueno que el Municipio tiene la disposición de ayudarnos”.
La auditoría ambiental, señala, será en beneficio de todos los torreonenses. “Nosotros nunca hemos tenido confianza en los monitoreos de la empresa, siempre pedimos que fueran otras instancias quienes informaran sobre los resultados pero desgraciadamente nunca nos habían apoyado, Peñoles goza de impunidad”.
La compra de monitoreo ambiental por parte del Municipio fue calificada como urgente porque Peñoles no puede tener el control absoluto en los resultados de los estudios.
Rodrigo Martínez Rangel, coordinador de la Asociación En Defensa del Medio Ambiente, señala que en 1997 el Municipio contaba con monitores para estudiar las partículas suspendidas: “había como cinco o seis aparatos pero ninguno funcionaba”.
Considera indispensable que sea una tercería la que realice la auditoría ambiental: “una institución seria como el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, tal vez también la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) pero con personal de México”.
Es incongruente, dice, que la semana pasada Peñoles haya recibido un certificado ambiental porque es considerada una industria limpia: “tal vez ahora ya esté haciendo las cosas bien pero el daño ya está hecho”.
La Asociación En Defensa del Ambiente no confía en los estudios realizados por Peñoles en coordinación con la Profepa. “Afortunadamente el Ayuntamiento ya dio muestras de voluntad y es muy buena la exigencia de una auditoría ambiental”.
A decir de Martínez Rangel, el Ayuntamiento está interesado en la protección del medio ambiente: “El primer paso se dio cuando se detectaron irregularidades en el relleno de Matamoros y ahora al exigir una auditoría”.
Si Peñoles, dice, no tiene plomo qué esconder, no se debe oponer a una tercería. Considera que atender a la población afectada por la contaminación es lo más importante y por eso es urgente que el Ayuntamiento cuente con su propio equipo de monitoreo ambiental.
Habla la empresa
Peñoles calificó como preocupante y un signo de irresponsabilidad por parte de la Dirección de Ecología del Municipio, el haber difundido resultados que estaban en duda con respecto a los monitoreos ambientales que realiza la empresa.
Luis Rey Delgado, gerente de Vinculación y Desarrollo Social de Peñoles, señala que desde el pasado mes de octubre, la Dirección de Ecología tuvo en sus manos dichos resultados y en vista de que tenían dudas de precisión de sus monitoreos se planteó la necesidad de llevar a cabo una revisión del procedimiento de acondicionamiento, pesaje y manejo de los filtros utilizados para recolectar las muestras.
Se acordó, indica, que el Centro Nacional de Investigación y Capacitación Ambiental (Cenica), revisaría el proceso analítico en los laboratorios tanto de la empresa como del que analiza los filtros del Gobierno Municipal, ya que no cuentan con certificación oficial como laboratorios de pruebas ambientales.
Rey Delgado considera que resulta muy grave e irresponsable que se haya difundido información cuando previamente se había recurrido a una tercería para revisar la exactitud de los datos, misma que aún no ha dado su fallo.
“Difundir este tipo de información solamente causa desconcierto en la población y afecta la credibili-dad de todas las instituciones involucradas en la protección del medio ambiente en Torreón”.
Y añade: “lamentamos mucho daña esta falta de profesionalismo por parte de quienes dieron a conocer la información y esperamos que este tipo de actitudes no sea producto del clima electoral que se vive en la ciudad o cualquier otro tipo de intereses ajenos al bienestar de la comunidad”.