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Madrid, España.- El gobierno español respondió ayer a las acusaciones de Cuba, que le señalan como responsable de las sanciones tomadas por la Unión Europea (UE) contra la isla, al afirmar que los actos de Fidel Castro "se califican por sí mismos".
En rueda de prensa, tras el semanal Consejo de Ministros, el vicepresidente del gobierno, Mariano Rajoy, se hizo eco de la masiva manifestación que la víspera encabezó el propio Castro y que terminó ante la Embajada de España en La Habana.
Castro culpó esta semana al gobierno español y al italiano de ser los instigadores de las sanciones económicas y políticas adoptadas por la UE contra el país caribeño, tras la ola de represión emprendida por el gobierno cubano contra opositores y disidentes.
El líder cubano calificó el pasado jueves al presidente Aznar de "fascista", "bandido", "payaso", "nazi", "cobarde" y "Fhürercito del bigotito" ante las cámaras de televisión cubana, según publicó ayer el periódico El País. Rajoy negó que España sea responsable de las sanciones ya que "las decisiones en el seno de la UE se adoptan por consenso de todos los países a los que España, lógicamente, se ha unido".
Añadió que las declaraciones y actuaciones del gobernante cubano "se califican a sí mismas", y resaltó "nuestra solidaridad y nuestra cercanía con el pueblo cubano con el que nos sentimos tan unidos por todo tipo de lazos".
Rajoy desmintió que el gobierno español baraje la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Cuba, como sí ha manifestado el gobierno castrista, y no quiso hacer declaraciones sobre el anunciado cierre del centro cultural de España en La Habana. El ex presidente del gobierno español Felipe González calificó de "patética" la actitud adoptada por Castro y dijo "recordarle a Franco cuando se estaba muriendo".
Rodrigo Rato, vicepresidente segundo del gobierno, apuntó que Castro tiene la libertad de organizar manifestaciones como las que celebró ante las embajadas de España e Italia, pero "lo que tendría que hacer es garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos".
En los últimos años, la valoración del régimen castrista en España ha descendido notablemente, como desvelan los datos del último Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE), publicado esta semana.