París, (Notimex).- La ausencia de un grupo de mariachis restó brillantez a la misa en honor de la Virgen de Guadalupe que hoy se celebró en la catedral de Notre Dame de esta capital, donde la patrona de México tiene una capilla.
El grupo no llegó a tiempo a causa de otros compromisos y su ausencia causó el descontento de los asistentes a la ceremonia religiosa que este año congregó a casi 700 personas que conmemoraron el 472 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe.
"No es lo mismo, no se siente igual. Esta misa no se vive con el mismo fervor sin mariachis", comentó Lucía, una mexicana originaria del estado de Sinaloa, quien reside en París y desde hace años asiste a la homilía.
Los asistentes, incluido el sacerdote mexicano Fortino Piña, que ofició la misa con otros cinco ministros, expresó su decepción por la falta de los mariachis, que cada año enardecen a los asistentes originarios de México y causa expectación entre los turistas y feligreses franceses.
"Esperemos que lleguen" declaró el padre al comenzar la homilía, pero al final el grupo no se presentó, por lo que la tradicional procesión desde el altar a la capilla de la virgen no contó con la música por primera vez en varios años.
Para la celebración del acto religioso se colocó un estandarte de la Virgen de Guadalupe y una bandera de México al lado del altar y al principiar la misa se interpretaron las "Mañanitas".
Durante la homilía se evocó a la figura de San Juan Diego y un misionero italiano explicó cómo luego de su estancia en México en 1985 se convirtió en un fiel admirador de la Virgen de Guadalupe.
En las tradicionales peticiones el párroco xaveriano de la pequeña localidad de Romanville, en los alrededores de París, Fortino Piña, expresó su esperanza de que México cambie para mejorar.
Desde hace más de cuatro décadas la Virgen de Guadalupe es la única del continente americano en contar con un pequeño recinto en su honor en Notre Dame, una de las catedrales más conocidas y visitadas del mundo.