31 julio 2003
Santo Domingo, (EFE).- El potencial de Cuba en atletismo, béisbol y las modalidades de combate, además de los campeones mundiales Ana Guevara y Félix Sánchez, serán las principales alternativas a la segura hegemonía de Estados Unidos en los XIV Juegos Panamericanos que se inauguran mañana en Santo Domingo.
La capital de la República Dominicana acogerá hasta el próximo 17 de agosto los primeros Juegos Panamericanos del nuevo siglo, la competición polideportiva de mayor relieve después de los Olímpicos, organizados a un coste, según datos no oficiales, superior a los 170 millones de dólares.
La superioridad de Estados Unidos, pese a que suele participar con deportistas de segunda categoría, ha sido manifiesta a lo largo de la historia de estos juegos continentales, con sólo dos excepciones: la primera edición en Buenos Aires'51 y la de La Habana'91, donde los norteamericanos acudieron simplemente a cubrir el expediente.
En la anterior edición de los Panamericanos, en Winnipeg (Canadá) hace cuatro años, Estados Unidos sumó 296 medallas (106 de oro), casi el doble que su inmediato seguidor Cuba, con 155 (69 doradas).
Tercero fue el anfitrión Canadá con 64 de oro, seguido de Brasil (25), Argentina (25) y México (11).
Curiosamente, los norteamericanos no se llevaron el oro en sus dos deportes favoritos: béisbol y baloncesto, en los que cedieron en la final ante Cuba y Brasil, respectivamente, aunque con la salvedad de que no utilizaron ni a los profesionales de las Grandes Ligas ni a jugadores de la NBA. A Santo Domingo vienen con plantillas igualmente discretas.
Por el contrario, los estadounidenses arrasaron en atletismo (10 oros), natación(10), ciclismo (11), tiro (9) y lucha (8). Las perspectivas indican que su dominio se mantendrá en la ciudad caribeña.
La mexicana Ana Guevara y el ídolo local dominicano Félix Sánchez, campeones mundiales de 400 y 400 vallas, respectivamente, restarán protagonismo a los norteamericanos en atletismo, deporte en el que Cuba también tiene mucho que decir.
Para restañar el escándalo que supuso hace cuatro años en Winnipeg el positivo por cocaína de Javier Sotomayor, el mayor icono deportivo del país caído en desgracia a partir de aquello, Cuba llega a Santo Domingo con toda su artillería.
El indiscutible número uno de la longitud, Iván Pedroso, intentará revalidar el título continental, al igual que Anier García (110 vallas) y el triplista Yoelbi Quesada, en busca de lograr el hito de ser el primer atleta que logra cuatro títulos consecutivos en este deporte.
Además de Ana Guevara, los mexicanos serán el valor más seguro en las pruebas de caminata, con Bernardo Segura, y larga distancia.
Las opciones están muy abiertas en los deportes de equipo. En el fútbol, reservado a jugadores sub'23, se puede vivir un clásico con una final entre Brasil y Argentina, siempre con el permiso de México, actual campeón, y Colombia.
Cuba es el claro favorito para ganar el oro en béisbol, mientras que Argentina aspira con fundamento a hacer el doblete en hockey sobre césped.
Canadá, Estados Unidos y Brasil acapararán los podios en natación, aunque los argentinos tienen fundadas esperanzas de que el "tiburón" José Meolans supere en los 50 libre al campeón olímpico Gary Hall.
Los norteamericanos han reservado a sus estrellas en gimnasia, excepto a Nastia Liukin, la niña de 14 años de origen kazajo que algunos vaticinan que será la nueva Nadia Comaneci.
El escándalo ha saltado antes del comienzo de los Juegos con la exclusión de los equipos masculino y femenino de voleibol de Argentina por discrepancias entre los dirigentes de la federación loca y la internacional.
Esta controvertida decisión, muy criticada por la ODEPA, con su presidente Mario Vázquez Raña al frente, y los veinte miembros americanos del COI, devalúa sensiblemente la competición que ahora puede quedar en manos de Cuba y Brasil.
Una de las peculiaridades de los Juegos Panamericanos, en los que van a participar algo más de 5.000 atletas de 42 países, es que con 35 deportes incluye un programa mucho más amplio que los Olímpicos, con disciplinas tan pintorescas como el boliche, racquetbol, esquí náutico y squash.
Más de 4.000 policías y militares se encargarán de la seguridad de los Juegos de Santo Domingo, capital de un país que en las últimas semanas ha vivido jornadas de protestas contra el alza de los combustibles y la carestía de la vida.