Al igual que usted estamos hartos de tanta política pero ante lo que ha sucedido en los comicios federales nos vemos obligados a meter nuestra cuchara por última ocasión.
¿Por qué el PRI arrolló al resto de los partidos en la conformación de la Cámara de Diputados?
En primer lugar por el voto de castigo en contra del gobierno de Vicente Fox y en segundo porque desplegó todas las estrategias limpias y sucias que le fueron posible para tratar de ganar el control de la Cámara Baja.
No logró la mayoría absoluta, pero sí un porcentaje suficiente para poder negociar con los partidos pequeños y así “mayoritear” al PAN cuantas veces le sea posible y necesario.
Los resultados finales fueron los siguientes: el PRI obtuvo un total de 224 curules, 16 más que la elección anterior, mientras que el PAN logró 153 diputaciones, 52 lugares menos que en la legislatura saliente.
El PRD por su parte obtuvo 95 curules lo que representa un crecimiento de 41 diputados más en el Congreso mientras que el PVEM se mantiene con 17 diputados.
Como viejo lobo de mar, el PRI sabe muy bien que para recuperar el poder hay que empezar desde abajo, en este caso en el Poder Legislativo y de ahí iniciar el lento caminar hacia la Presidencia en el 2006.
Así lo han hecho sexenio tras sexenio los “presidenciables” de antaño como Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Luis Donaldo Colosio, quienes colocaban a sus hombres claves en el Poder Legislativo tres años antes del “destape”.
La Cámara será en los próximos tres años un real contrapeso al Poder Ejecutivo y en muchos asuntos su desempeño será más trascendente que cualquiera de las secretarías de Estado.
Por ello la encarnizada pugna que libran por el control de la bancada priista tanto Elba Esther Gordillo como Manlio Fabio Beltrones, por cierto ambos diputados plurinominales y quienes sin despeinarse ni obtener un solo voto ciudadano se convertirán en los principales operadores del PRI que preside Roberto Madrazo y que tras bambalinas dirige Carlos Salinas de Gortari.
Será interesante conocer el desenlace. Elba Ester significará un priismo moderado y con posibilidades de mayor acercamiento con Vicente Fox. El liderazgo de Beltrones será de pelea y con un ánimo de confrontar más que negociar con el régimen. Al final de cuentas la meta es recuperar Los Pinos en el 2006, bajo la batuta del tabasqueño Madrazo.
El PAN además de ingenuo en estas elecciones pecó de ineficiente. No hicieron bien la tarea sus dirigentes nacionales ni tampoco los candidatos que fueron seleccionados. Muchos ni realizaron campaña y se concretaron a desplegar propaganda y presentarse ocasionalmente en la radio, televisión y los periódicos.
Pero pocos panistas se metieron a fondo a recorrer colonias, pueblos y las zonas rurales. Creyeron que el efecto Fox del 2000 se volvería a repetir y ocurrió exactamente lo contrario.
En el fondo es Vicente Fox quien debe transformar su plan de gobierno, su equipo de trabajo y su estrategia de mercadotecnia para reposicionarse en el ánimo de los electores.
Algunas acciones que está obligado a plantearse de inmediato son las siguientes:
Revisión a fondo a su gabinete. A pesar de su seriedad el secretario de Gobernación, Santiago Creel, no está respondiendo a las necesidades actuales.
Fox requiere un ministro del Interior más entrón, negociador, agresivo en ocasiones, con mano izquierda en otras, pero quien finalmente logre acuerdos entre los legisladores y con grupos disidentes.
En las áreas de Desarrollo Social, Turismo, Agricultura y Relaciones Exteriores se registran pocos avances y por lo mismo es menester explorar a fondo lo que ocurre al interior de dichas secretarías.
La impresión general es que Fox es un presidente bien intencionado, dedicado y trabajador, pero carente de colaboradores que interpreten cabalmente su visión y con capacidad para llevarle soluciones y resultados a su escritorio en lugar de problemas.
La siguiente acción prioritaria será evaluar minuciosamente el trabajo realizado por cada secretaría en los últimos tres años y en base a ello fijar metas claras para el resto del sexenio.
Seguramente habrá sorpresas en este rubro porque lo cierto es que muchas dependencias se han dedicado a salir al paso y a trabajar como apagafuegos.
Por último Fox tiene que quitarse su etiqueta de panista y abrirse de capa y espada a todas las corrientes políticas, pero sin contaminarse ni caer en arreglos oscuros por debajo de la mesa.
Es un gran reto y a la vez un enorme riesgo para el gobierno foxista, pero indispensable para alcanzar los grandes acuerdos en materia legislativa. En pocas palabras está obligado a cruzar el pantano una y otra vez, pero sin mancharse.
La lección del seis de julio, lo dijimos aquí, será dolorosa e incómoda para los panistas pero muy necesaria para nuestra vida democrática. Sólo esperemos que todos la entiendan y que recuerden que la transición hacia la democracia apenas tiene tres años de vida.
* Licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana con Maestría en Administración de Empresas en la Universidad Estatal de San Diego. Comentarios a josahealy@hotmail.com