GÓMEZ PALACIO, DGO.- Con la detención de los dos sujetos que amagaron y robaron con lujo de violencia a un contratista la tarde del miércoles, se logró esclarecer el asalto a una granja hace dos meses. Los ladrones serán entregados al Ministerio Público en Torreón, debido a que en la vecina ciudad se originó el delito que concluyó con la intervención de los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Joaquín Saucedo Flores, subprocurador de Justicia, informó que el Ministerio Público en turno declaró a los maleantes y por existir la flagrancia quedaron a disposición de las autoridades de la vecina ciudad, mientras se trabaja en la consignación del caso ante el juez penal de esta ciudad.
José Andrés Ramos Villa de 27 años y Jesús Enrique Quezada Murua de 35 años son los sujetos capturados por elementos de la DSPM, en atención a la llamada de auxilio que hizo Pablo Patiño Sosa, quien fue sometido por los ladrones cuando se disponía a abordar su camioneta en la esquina de la avenida Morelos y la calle Cepeda en el centro de Torreón.
El primero de los detenidos vive en la calle Estocolmo número 500 de la colonia El Campestre, mientras que su compañero tiene su domicilio en el ejido Dolores. Ambos confesaron su participación en el asalto cometido el 18 de noviembre de 2002, en la granja El Venado del ejido Las Américas.
Para cometer este asalto, los sujetos armados con una ametralladora Uzi y una escopeta, tomaron como rehén a uno de los empleados administrativos y ordenaron la entrega del dinero de la nómina, el botín fue de 140 mil pesos y para huir utilizaron una camioneta Nissan color rojo, placas DJ 10628, la cual fue robada en Delicias, Chihuahua y dejaron abandonada en un camino vecinal.
Se conocieron en el Cereso
Entrevistado en las celdas de la Policía Ministerial, José Andrés comentó que desde hace cuatro años conoce a Jesús Enrique. El primero purgó una pena de dos años por el delito de robo y el segundo era custodio del penal.
El robo de un trailer cargado de frijol, fue el delito cometido por Ramos Villa, quien fue aprehendido e internado en el Cereso local, donde permaneció dos años.
Por su parte, Quezada Murua dice que no cuenta con antecedentes penales y aceptó su participación en el asalto de la granja “El Venado”.
Con la detención de los maleantes iniciaron las investigaciones sobre otros asaltos cometidos en Monterrey, Zacatecas y Chihuahua, donde se presume su participación.
Momentos de angustia
Pablo Patiño Sosa nunca se imaginó que estaría a punto de morir en manos de un par de asaltantes. “Cuando subía a la camioneta se acercó un tipo, me jaló, vi que tenía una pistola y sólo obedecí”, dijo el contratista originario de Chihuahua, quien fue privado de su libertad junto con un amigo.
Todo ocurrió a las 13:00 horas, en el crucero de la avenida Morelos y la calle Cepeda, Don Pablo iba a pagarle a un joven por lavar su vehículo, de pronto vio que un sujeto amenazaba a su amigo Enrique Lumbera, a los dos los subieron por la fuerza, también querían llevarse al lavacoches.
“No supe a dónde me llevaban, las amenazas de muerte eran constantes, pensé que se iban a molestar cuando vieran que no tenía mucho dinero”, comentó Don Pablo y agregó que todo el recorrido iba agachado en la parte baja del asiento trasero.
Efectivamente el botín no fue cuantioso, sólo cinco mil pesos en efectivo, y joyería diversa. La camioneta Dodge Ram 99, color azul, placas DH 09373 se detuvo, los dos rehenes bajaron y los asaltantes siguieron su camino.
“Rápido hablé al teléfono de emergencia, en diez minutos llegó una camioneta de la policía, por radio se escuchaba que estaban rastreando el vehículo y buscaban a los ladrones”.
Don Pablo y Enrique se encontraban en el Periférico, a la altura de la avenida Valle del Guadiana, ahí fueron auxiliados por la Policía Preventiva.
Después el afectado fue orientado para que pusiera su denuncia en Torreón, fue atendido a las 17:00 horas y a las 19:00 horas recibió una llamada, en la cárcel municipal estaban detenidas dos personas que acababan de desmantelar una camioneta.
“Estoy muy agradecido con la policía, me asombró su trabajo, se movieron para atrapar a los ladrones, gracias a Dios que todo terminó bien”, dijo por último Don Pablo Patiño.