TORREÓN, COAH.- Según el Colegio de Arquitectos de la Comarca Lagunera en la actualidad hay 90 fraccionamientos pendientes por entregar al Municipio, lo cual afecta a la ciudadanía al no poder exigir servicios públicos eficientes.
Tomás Galván Camacho, presidente del Colegio de Arquitectos de la Comarca Lagunera, explicó que de acuerdo a datos proporcionados por la Dirección de Desarrollo Urbano, sólo han sido entregados cinco fraccionamientos y otros han renovado su licencia.
“Aquí lo que Desarrollo Urbano ha hecho es girar la instrucción a las constructoras para que se acerquen primeramente para que si no los han terminado renueven su licencia, segundo, si ya terminaron que hagan las entregas parciales tanto de las áreas de donación y de servicios públicos”.
A decir de Galván Camacho, los trámites son lentos a consecuencia de la falta de preocupación de los propietarios de las constructoras, con el argumento de que deben realizar trámites muy complejos en Desarrollo Urbano.
En la actualidad, dijo, se está instrumentando a través de convenios en Desarrollo Urbano con los Colegios, Desarrollos de la Vivienda, entre otros, para que el proceso de trámite sea más ágil y los constructores no tengan pretextos.
Desarrollo Urbano, dijo, cuenta con un padrón de fraccionamientos pendientes por entregar, así como la totalidad de los servicios que faltan por realizar en los sectores, además la dependencia está coordinada con el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) y Alumbrado Público, entre otros departamentos, para facilitar los permisos y no burocratizar los trámites.
Fraccionamientos como La Dalia no han sido entregados a pesar de que desde hace diez años está completamente habitado: “el propietario tiene excusas válidas porque dice que quiere entregarlo al Municipio pero que hay mucha burocracia en los trámites”.
En consecuencia, dijo, Desarrollo Urbano está convocando a las instancias a exigir pero no a burocratizar el proceso porque mientras eso siga pasando será difícil de resolver el rezago en cuestión de entregas y deficiencias en servicios públicos.
“Ahora lo que se hace es exigir a los fraccionadores una fianza, que cumplan con todos los requisitos que antes no se pedían porque se obraban de buena fe y al final las constructoras no cumplían, por eso ahora cuando no cumplen en algún rubro con la fianza se puede subsanar”.
La ciudadanía, dijo, es la principal perjudicada porque sufre la carencia de servicios públicos, por eso es importante su participación para exigir junto con las autoridades que los propietarios de fraccionamientos cumplan con lo que prometen.