EFE
MADRID, ESPAÑA.- La comunidad internacional recaudó 37 mil 500 millones de dólares para la reconstrucción de Iraq en la Conferencia de Donantes que se clausuró ayer en Madrid.
El vicepresidente del Gobierno español y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció la cifra, que son donaciones y préstamos, y no están incluidas las ayudas en especie, los créditos a la exportación y la asistencia técnica.
Según el documento final de la Conferencia, en la que participaron unos 70 países, “es importante que el desembolso de estos compromisos empiece cuanto antes”.
En la cifra facilitada se incluyen los 20 mil 300 millones aportados por Estados Unidos -el Gobierno estadounidense está pendiente del trámite legal para su aprobación definitiva- y que quedarán bajo su control exclusivo para asuntos relacionados con el petróleo y la seguridad.
El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, aunque calificó de “éxito” la Conferencia, mostró su confianza en que en un futuro próximo aporten dinero aquellos países que ahora no lo han hecho, “porque tenemos que conseguir el objetivo de 56 mil millones de dólares”.
Entre los países que no han comprometido ninguna ayuda están Francia y Rusia, que fueron dos de los más críticos con la guerra de Estados Unidos en Iraq.
Powell dijo que a partir de 2005 el presupuesto iraquí tendrá un superávit de cinco mil millones de dólares anuales, que en los próximos años será fundamental en la reconstrucción de Iraq.
La mayor parte de los países que intervinieron en la Conferencia, así como las organizaciones internacionales, han destacado la necesidad de que la seguridad acompañe los esfuerzos de reconstrucción.
A todos ellos, Powell les respondió que la seguridad es importante, que a medida que mejore ésta lo hará la reconstrucción, pero que “la seguridad no va a ser un obstáculo permanente”.
Después de Estados Unidos, Japón se ha convertido en el mayor donante internacional de Iraq, con cinco mil millones de ayuda (mil 500 en donaciones para 2004), créditos y otras modalidades.
La ministra japonesa de Exteriores, Yoriko Kawaguchi, dijo que era esencial un Gobierno representativo y la mejora de la capacidad de absorción de Iraq, que fuentes de las Naciones Unidas cifraron ayer en cinco mil millones de dólares el próximo año.
Otras aportaciones importantes anunciadas ayer fueron la de Kuwait (mil 500 millones de dólares), Arabia Saudí (mil millones hasta 2007), la Unión Europea (826 millones de dólares para 2004), Irán (300 millones), Corea del Sur (260 millones en cinco años), Canadá (230) y Emiratos Arabes Unidos (215).
Algunos países muy modestos, como Sri Lanka y Vietnam, ofrecieron ayuda en especie: 100 toneladas de té y ropa el primero (todo valorado en 900 mil dólares), y arroz el segundo (por valor de 500 mil dólares).
Otros países, como México, Chile, Suiza y Nicaragua, optaron por un respaldo sanitario o por ofrecerse para asesorar en cuestiones políticas y económicas en las que, según dijeron, tienen mucha experiencia.
En el documento de conclusiones que ha puesto fin a la Conferencia, se insiste en que a corto plazo la comunidad internacional debe continuar trabajando en el terreno humanitario, con independencia de los programas orientados a la reconstrucción.
También que por parte de los países donantes las prioridades incluyen además de la reconstrucción de infraestructuras, el fortalecimiento de las instituciones soberanas y el apoyo a una transición económica y social.
El documento dice que es importante el respaldo a un marco político transparente como base para un crecimiento sostenible y el desarrollo del sector privado.
Ayad Allawi, presidente del Gobierno interino, agradeció el “apoyo abrumador” ofrecido en la Conferencia.
“Hoy estoy orgulloso de ser iraquí (...) volvemos a Iraq confiados en que la reconstrucción va a ser posible”, dijo Allawi, quien afirmó que Iraq es “un país rico pero coyunturalmente pobre”.
Otro problema que se ha planteado durante la conferencia es cómo evitar que los nuevos créditos a la reconstrucción se conviertan en una pesada losa para la ya elevada deuda iraquí, cifrada en 120 mil millones de dólares por el FMI.
A este respecto, EU pidió una negociación multilateral para aliviar la carga de la deuda y mostró su confianza en que los créditos sean a largo plazo para que no dificulten la reconstrucción.
Piden a México dinero, no asesoría
México ofreció ayer en la conferencia de países donantes para Iraq en Madrid su cooperación para la reconstrucción de ese país, en áreas como la organización y supervisión electorales y las vacunaciones.
En contestación Mowaffak al Rubaie, representante del consejo de gobierno de Iraq, aseguró que lo que su país necesita no es que le digan lo que tiene que hacer, sino que le den dinero para la reconstrucción. Iraq, dijo Rubaie, se encuentra en una situación "deplorable". "Necesitamos dinero. Tenemos muchos doctores y enfermeros de altísima calidad, que han estudiado en las mejores universidades del mundo y que no necesitan asesoramiento ni que le gestionen los programas, ni que les digan lo que tienen que hacer", dijo.
"Necesitamos comprar máquinas de rayos X, medicamentos, construir clínicas y hospitales, sobre todo en las zonas más pobres del país", añadió. "Y para todo ello necesitamos dinero, ya que nuestro presupuesto para el año que viene, de seis mil millones de dólares, no es suficiente", subrayó.
En cuanto al asesoramiento en materia electoral que ofreció ayer formalmente María de Lourdes Dieck Assad, subsecretaria de Economía y Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el representante del gobierno iraquí reconoció que cualquier tipo de ayuda "será bienvenida", aunque reiteró que lo que necesitan es dinero. "Hasta que se elija a un gobernante, durante todo el proceso de preparación de las elecciones se gastarán 400 millones de dólares", dijo.