El coach Marcelo Richotti consideró que los extranjeros no pudieron llevar el peso del equipo, no fueron lo consistente y regular que debieron haber sido, el mejor de ellos fue Emeka Okenwa, lamentablemente no pudo concluir el torneo por lesiones, no estaba al cien por ciento.
Para el coach argentino, Douglas Beaty fue inconsistente dentro de un juego, y en el mismo torneo, tuvo momentos buenos y malos durante un partido; Chad Allen no fue determinante, se necesitaba un jugador que aportara más en la pintura, no lo pudo ser.
“Chad Allen no terminó de dar lo que se esperaba de él, tal vez haya sido por un problema personal, a la mejor no pude encontrar la forma para que rindiera más”, admitió.
Kish Lewis fue muy poco lo que jugó –apuntó–, llegó fuera de forma, tenía tiempo que no jugaba, no pudo integrarse al esquema del equipo, participó en ocho de los 15 partidos que restaban de la temporada.
“Carlos Booker, fue de menos a más, terminó jugando bien, aportó cosas interesantes a la defensa”, estimó.
Aclaró que el equipo no calificó al playoff porque no ganó de visitante, con lo cual redujo sus posibilidades.
“Fuimos irregulares en casa, se perdieron juegos que teníamos ganados, cuatro o cinco, de haber obtenido la victoria, hubiéramos calificado”.
Aceptó que ocuparon el lugar que merecían (el número once), pues no hicieron lo necesario para calificar.
No hubo indisciplina
Al preguntar sobre la disciplina en el grupo, respondió que no fueron graves los problemas en este renglón, lo que hubo fueron reacciones a situaciones de juego.
“Se batalló en la adaptación al esquema de juego con alguno de los extranjeros, pues siempre hay formas de pensar diferente, es difícil cuando hay de por medio una barrera, que si bien no fue grande, siempre hay una posibilidad de error, sobre todo porque mi inglés no es perfecto”, reconoció.
Rendimiento irregular
El rendimiento de su equipo lo consideró como irregular, tuvo más momentos malos que buenos, no se sabe si por problemas personales, por la interpretación del esquema de juego o por situaciones extracancha.
Obviamente –indicó–, a veces los jugadores se sienten identificados con el esquema, pero también en ocasiones no están de acuerdo con el mismo.
“Cuando el jugador no está de acuerdo con el esquema, obviamente, tampoco está de acuerdo con el entrenador, se batalló con algunos, pero eso es parte de nuestro trabajo”, concluyó.