México, DF.- La Iglesia Católica alertó sobre un clima de estallido social que puede generarse ante los preocupantes signos de desempleo y pobreza en el país, por lo que los obispos de México acordaron reforzar acciones para sugerir caminos hacia soluciones de los grandes problemas nacionales.
En su primera conferencia de prensa como presidente del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Martín Rábago, dio a conocer que como iglesia alentará a los mexicanos ante “la lentitud de los cambios deseados, sin esperar todo del gobierno, sino propiciando que todos seamos agentes de nuestro propio desarrollo”.
En el último día (de cinco), de la 66 Asamblea Plenaria de la CEM, Martín Rábago, acompañado del vicepresidente de ese órgano, Alberto Suárez Inda y del tesorero Alonso Garza Treviño, comentó que han percibido, fundamentalmente en el medio rural desesperanza y desaliento de muchos de los campesinos por la difícil situación económica y social que padecen.
En este marco, los purpurados dieron a conocer el mensaje final de su 76 Asamblea Plenaria en el que resaltan que el pueblo de México está en constante riesgo de caer en la confusión y la dispersión, a consecuencia del cambio de época que nos ha tocado vivir.
En su mensaje final, los cerca de 140 obispos del país se pronunciaron por acompañar evangélicamente a sectores sociales en situaciones de injusticia, en particular a los niños, mujeres, campesinos, subempleados y migrantes, “para ayudarles a quitarse las vendas y las cadenas y que así puedan caminar por sí mismos”.
Al respecto, el obispo de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, explicó que lo que se pretende es acompañar a los sectores sociales más desprotegidos, “lo cual no significa que seamos redentores del siglo XXI, pero sí buscamos ayudar”.
En este marco, el obispo de Piedras Negras y José Guadalupe Martín Rábago, coincidieron en que ante una eventual generalización del Impuesto al Valor Agregado (IVA), se proteja a los más pobres.
Alonso Garza, planteó que en la discusión de este tema, se deben olvidar actitudes populistas y buscar beneficios con miras al 2006.
En otro orden de cosas, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez dio un informe a la asamblea de la CEM sobre el caso que se le sigue por presunto lavado de dinero, sobre el cual no quiso revelar el contenido. Sin embargo, los obispos le refrendaron su apoyo y solidaridad para que salga adelante ante cualquier conclusión que haga la Procuraduría General de la República (PGR).
Al informe de Sandoval, asistieron su abogado, José Antonio Ortega y el diputado federal jalisciense, Fernando Guzmán, quienes al igual que el purpurado, fueron denunciados por el ex procurador Jorge Carpizo.
Los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano insistieron en que Sandoval es una persona íntegra y honesta, por lo que confiaron en que las investigaciones concluyan en buenos términos, sin embargo manifestaron su respeto a la aplicación de la ley y a la responsabilidad que tiene la PGR ante el caso.