EL TIEMPO
Suceden diariamente cosas rasas:
temo que no me alcance el tiempo, digo,
ese tiempo que paso con mi amigo
que se ríe con el tiempo, cara a cara.
Al tiempo –me aconseja- se le encara
tratándolo de amigo, no enemigo;
de tu vivir será el mejor testigo,
y si hay necesidad, todo lo aclara.
¡Qué gran error el enumerar los años!
Trate de amigo o enemigo al tiempo,
el tiempo es duración. El sólo está.
El tiempo no me ha hecho muchos daños;
mi vida sigue siendo pasatiempo,
dulce tiempo que miro que se va.