NI CHERLOCK HOLMEF
Habrá que dejar en paz
lo de las comparecencias,
a nadie se va a probar
ésta o aquella atrevencia.
Solía decir Don Antonio,
que nadie que hace algo malo
deja huellas, ¡Qué demonio!
y lo hubiesen atrapado.
Que con su pan se lo coman;
de lo que hay que preocuparse
es que los suyos no hagan
nada como lo que indagan.