¿Y CON QUÉ?
Nuestros pobres mexicanos
la Navidad que ya viene
no saben a qué se atiene,
pues ellos por más que miran
sólo ven vacías sus manos.
La riqueza que tenían,
(¿pues no era suya la tierra
y el mismísimo petróleo?)
de toda ella no les queda
ni un barril ni una becerra.
Pero, lo peor es que a aquél
que creían su salvador,
le ha ido de mal en peor,
dizque porque era novel.