Ha sido presidente de la Asociación Lagunera de Beisbol, de la Liga Mayor de La Laguna, de la Anastasio Carreón, que muchos años dirigió su padre, José Ayup Tedy, e incluso de la Mayor de Softbol; como jugador de basquetbol representó a México en los Juegos Panamericanos de 1950, en el Luna Park de Buenos Aires, Argentina; un gran deportista y ser humano ha sido Don Rodolfo Ayup Sifuentes, que en los últimos 17 años nos ha brindado su amistad sincera.
Ayer en Baracaldo, dentro de su Matamoros querido, se festejaron sus Bodas de Oro y la fiesta resultó completa; con su habitual sonrisa de oreja a oreja, al lado de Silvia Guerrero de Ayup, su compañera desde hace 50 años, disfrutaron la presencia de sus hijos, nietos, bisnietos, demás familiares y amigos, en una velada llena de calidez, a pesar de las bajas temperaturas que ayer se registraron en La Laguna.
Hablar de la presencia de Rodolfo Ayup Sifuentes en la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna, es referirse a una etapa importante de este circuito, con la presencia de Manuel Fong Acosta, Alfonso Díaz Couder Calero, Esteban Velázquez Martínez, Raúl Héctor Parra Monsiváis y muchos patrocinadores, como el ingeniero Jorge López y sus Estableros de Brittingham.
Los méritos de Rodolfo Ayup son reconocidos en toda la Comarca Lagunera y aún recordamos aquella visita de Raúl González Rodríguez a Torreón, primero con la idea de desaparecer el Distrito Deportivo Laguna, aunque al final terminó por establecer la Delegación Laguna de Conade y Codeme, con Ayup Sifuentes al frente.
Por eso es que al hablar de 50 años de matrimonio y toda una vida dedicada al deporte, como jugador, directivo y patrocinador, faltaría espacio para escribir sobre lo que este personaje le ha dado a La Laguna; su último mérito es intervenir directamente para la remodelación del parque de beisbol de la Cámara Júnior.
Ayer, mientras compartíamos el pan, la sal y el vino en una fecha tan importante, pasaban por la mente recuerdos inolvidables sobre la labor de Rodolfo Ayup Sifuentes, especialmente en el beisbol de la Liga Mayor de La Laguna y decíamos que su gestión fue exitosa, debido a que en aquel entonces el circuito comarcano formaba parte de la Asociación de Ligas Profesionales de la República Mexicana, con Pedro Treto Cisneros al frente; Aguascalientes 1988, Saltillo 1989 y Torreón 1990 fueron convenciones del beisbol profesional en donde la Liga Mayor de La Laguna estuvo representada por Rodolfo Ayup y el reconocimiento era pleno, a tal grado que en una ocasión los Águilas de Mexicali solicitaron de manera formal la suspensión del lanzador, Ezequiel Cano, porque el nativo de Monclova se negaba a reportar con el conjunto fronterizo por jugar con el equipo Alimentos Laguna de Gómez Palacio.
Durante la amena charla de ayer en Baracaldo, se abrió el baúl de los recuerdos con Don Manuel Fong Acosta, en aquellos tiempos, parte fundamental de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna; recordábamos cómo un pelotero profesional, entonces estelar, quería hacer su voluntad, pero Rodolfo Ayup se encargó de meterlo en cintura, apoyado en la razón y en el punto de vista de los equipos participantes.
Parte de la historia que ayer se recordaba era la referente a los problemas con las ligas piratas, como eran en aquel entonces el Perímetro Lavín y la Liga de Ana; don Manuel Fong Acosta comentaba que muy seguido le solicitaban el estadio Gómez Palacio, pero su negativa era rotunda cuando se le comunicaba que la intención era presentar en ese escenario, partidos de futbol soccer.
Y para hablar nuevamente de la ceremonia religiosa de ayer en Baracaldo, se debe destacar la presencia del Obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo; la presencia de amigos y familiares hizo que el momento resultara muy especial y a continuación el compartir con todos, en una velada amena, con música de “La Muela del Juicio” y grandes recuerdos, sobre todo a la hora en que Don Rodolfo y su esposa Silvia saltaron a la pista, acompañados por las notas musicales de “Cómo han pasado los años”, seguida de “New York, New York”, la cual bailaron con cada uno de sus hijos, con Julián en primer término.
El frío empezaba a calar fuerte, pero la calidez del lugar y de la gente hacía más emotivo el momento; se vieron por ahí algunos personajes del deporte y la política, como Héctor Gaytán Mc Gregor, Guillermo Cepeda Grajeda, Manlio Gómez Uranga y Braulio Fernández Aguirre, entre otros.
En un abrir y cerrar de ojos el tiempo pasó, como pasaron ya 50 años desde que Rodolfo y Silvia unieron sus vidas ante el altar; quizá todo empezó cuando, de la mano de Don José Ayup Tedy, Rodolfo Ayup Sifuentes se inició en la práctica del basquetbol y destacó en los campeonatos nacionales, siempre en defensa de La Laguna, ahí fue observado por el mayor Díaz Recamier, entonces coach del equipo Transmisiones del Distrito Federal, que lo convocó para representar a México en el Panamericano de 1950; se iniciaba así la historia de este “Potrillo”, que en el deporte en general se ha encargado de escribir su historia; hoy se ve colmado de bendiciones junto a su querida Silvia, a sus hijos, nietos, bisnietos, así como demás familiares y amigos, entre quienes honrosamente nos cuenta.
Don Rodolfo y Doña Silvia, que la felicidad los acompañe juntos durante muchos años más.