Por haber adelantado un día su juego inaugural en Torreón, Vaqueros Laguna podrá contar con Isabel Antonio Girón para el domingo próximo, cuando se realice el tercer juego de la serie frente a los Broncos de Reynosa, allá en la frontera. Por ahora la directiva naranja sigue en espera del lanzador Jesús Martínez Reynoso, contemplado como quinto abridor, sin embargo, habría cambio de planes, si el quisqueyano demora más tiempo, debido a los problemas para obtener su visa en el consulado mexicano en República Dominicana.
Esta noche corresponde lanzar a Efraín Valdez, el viernes en Reynosa será Juan Jesús Álvarez, el sábado corresponde su turno a Isaac Jiménez, para dejar el domingo a Isabel Antonio Girón, que tendrá el debido descanso para tener su segunda salida del año. Si el fin de semana aparece Reynoso, entonces el cuerpo técnico evaluará su estado físico, para decidir si aparece como inicialista en la segunda serie completa, frente a Sultanes de Monterrey, o bien, es necesario habilitar como abridor a uno de los lanzadores que ahora aparece como parte del bullpen.
No parece este un asunto que preocupe al manager Alex Taveras, porque si bien es cierto, la temporada apenas inicia, también es cierto que el staff de lanzadores en Vaqueros cuenta con los brazos necesarios para caminar hacia puerto seguro; hoy se habla de Jesús Martínez Reynoso y mañana se va a pronunciar el nombre de Javier Chapa, cuando el de Nuevo Laredo esté listo para incorporarse a la actividad.
Por ahora en el roster de Vaqueros se encuentran elementos muy jóvenes del pitcheo, como Federico Castañeda y Juan Pablo Peña; el de Torreón parecía ir a la Liga Tabasqueña, pero el cuerpo técnico le ve “patas para gallo”. La idea era que en aquel circuito de desarrollo, “Lico” tendría mayor actividad, pero tanto Alex Taveras como Ernesto Borbón piensan utilizarlo regularmente, ya sea en relevos largos, intermedios y hasta como preparador.
La apuesta de Alex Taveras por estos elementos se antoja interesante, porque su intervención puede ser importante en el éxito que se pretende alcanzar, pero a la vez formaría parte del proceso de formación de dichos elementos y qué mejor que eso se dé en la Liga Mexicana, el circuito profesional más importante del país.
No se puede descartar entre los posibles abridores a Hugo Verdugo, un lanzador sinaloense que llegó al Unión Laguna en el 2002, por conducto de Ray Padilla, Verdugo hizo un trabajo más que aceptable y en el 2003 fue invitado al equipo, en donde cumplió una gran pretemporada y se ganó un lugar en el roster de 28 peloteros.
Y fue triste ayer enterarse de la muerte de Antonio “El Abuelo” Mora, el eterno bat boy de los Diablos Rojos del México; Mora es uno de los personajes singulares del beisbol profesional mexicano y en cuanto a longevidad sólo se le puede comparar con el popular “Pájaro” José Luis Ibarra, de Tigres del México y Tomateros de Culiacán.
Seguramente el colega Eduardo Ochoa recuerda aquella velada en casa de Alfonso Jackson, con motivo de la visita de los Diablos Rojos del México; se compartió el pan, la sal y el vino con personajes como Benjamín “Cananea” Reyes, Antonio “Abuelo” Mora, Luis Fernando Méndez, entonces convertido en un gran lanzador; estaba además Adrián Caspeta, el eterno conductor del autobús de los escarlatas.
La plática fue tan emotiva que en un abrir y cerrar de ojos apareció el sol, entre temas como el de la Anabe, los problemas de “Cananea” Reyes con Roberto Mansur y con algunos peloteros tan notables como Alonso Téllez. Fue entonces que el llamado “Súper manager” criticaba a sus colegas, cuando éstos llamaban la atención a un joven pelotero que no podía ejecutar un toque de bola, pero nadie se había ocupado de enseñarlos.
Antonio Mora contó aquella noche muchas anécdotas, principalmente sobre los grandes managers escarlatas con quienes trabajó y entre quienes, además de “Cananea” Reyes, mencionó a Winston Llenas, Wilfrido Calviño, Ramón “Diablo” Montoya y el “Sargento Metralla” Tomás Herrera, entre otros.