Por ahora Trebor Álvarez se ha convertido en uno de los peloteros mexicanos más cotizados en el beisbol del país, y desde luego, pretendido por varias organizaciones de la Liga de Verano, quienes piensan en el relevista de 20 años, nacido en Guadalajara, como material de exportación para Ligas Mayores.
Equipos importantes del circuito piensan en el actual líder de salvamentos de la temporada, y por supuesto, una de esas organizaciones son los Diablos Rojos del México. Hoy en día hablar de un relevo corto mexicano es referirse a un verdadero diamante en bruto, máxime cuando se trata de un pelotero de escasos 20 años de edad, con un largo y promisorio futuro.
Al saber del interés de Roberto Mansur por este lanzador, se pone la “piel de gallina” de sólo pensar que Trebor Álvarez salga de Vaqueros Laguna, porque eso sería un golpe mortal para la afición que poco a poco se encariña con el equipo, hoy dirigido por Alex Taveras en el campo y José Antonio Mansur Beltrán en la oficina.
Desde el regreso del beisbol profesional a la región, en 1985, la afición ha tenido en su mayoría, momentos de tristeza, con muy contadas satisfacciones, como la de 1990, cuando se logró el título de la Zona Norte, al venir de atrás en la serie para imponerse a los entonces Tecolotes de los Dos Laredos. Durante esas temporadas, los Diablos Rojos del México jugaron un papel importante en el accionar de los Algodoneros de Unión Laguna, al recibir de la organización capitalina en su mayoría desechos, a cambio de material mexicano con calidad de exportación.
Ahora, al hacerse presente el deseo de Roberto Mansur por tener a Trebor Álvarez en los Diablos Rojos del México, existe la posibilidad de que el hecho se concrete, debido a la relación familiar de los presidentes de ambos equipos, pero desde ahora nadie desea que se concrete, porque para Vaqueros Laguna, Trebor Álvarez viene a ser parte fundamental en la construcción de una organización sólida, como lo pretende la directiva, de acuerdo a sus propios conceptos.
De los Diablos Rojos del México han llegado a Vaqueros, en el 2003: Efrén Espinoza, Fernando Barreras, Rodolfo González, Juan Jesús Martínez, Cosme Valle y Alberto Castillo, a excepción de Martínez, todos se mantienen con el equipo lagunero y valdría la pena que la directiva naranja hiciera todo lo posible por mantenerlos, pero sin que de por medio vaya el pase de Trebor Álvarez a los actuales campeones de la Liga Mexicana.
Vaqueros ya es dueño de los derechos de Alberto Castillo, por ser el dominicano agente libre y mientras el estelar receptor juegue en la Mexicana de Verano, la prioridad es para el conjunto naranja.
Al hablar de buenos cerradores, la historia de 1985 a la fecha es triste para la franquicia lagunera, a excepción de Miguel Alicea y Jeff Perry, quienes a lo lardo de su estancia en el equipo se convirtieron en ídolos auténticos de la afición, pero los expertos señalan que un relevo corto extranjero siempre será un gran lujo en esta liga.
Tommy Taylor fue contratado en 1998 por la directiva que encabezaba Javier Cavazos Gómez, pero el moreno nada enseñó como para pensar en una buena adquisición. Se intentó después con John David Barfield, que había brillado con Tecolotes de los Dos Laredos, pero el norteamericano resultó un fracaso, como lo fueron también, Kent Wallace y Carlos Chávez, quienes en otros equipos tuvieron actuaciones que los convirtieron en cerradores de lujo para este circuito.
Cae de pronto Trebor Álvarez, ahora con 20 años y como líder de salvamentos en la Liga Mexicana, sin considerar la jornada dominical, en la que pudieron ver acción Craig Digman y Claudio Moreno, de Leones de Yucatán, y Diablos Rojos del México. Trebor recibió la oportunidad en el 2002, pero eso fue un accidente, porque inicialmente no estaba contemplado en el roster de 28 peloteros y fue debido a una lesión de Jorge Roque cuando se decidió darle la oportunidad, Trebor se portó a la altura y terminó con 11 salvamentos, sin escapar a un bautizo que fue triste, pero seguramente muy valioso, sobre todo en aquella actuación en el Foro Sol, cuando Miguel Ojeda le dio un recibimiento nada amistoso.
Hoy en día, Trebor está en boca de aficionados, directivos, managers y prensa; el de Guadalajara es considerado uno de esos “garbanzos de a libra” que muy de vez en cuando se dan en el beisbol mexicano y antes de tenerlo en la organización, la directiva hizo intentos fallidos por traer a David Sinohui primero y posteriormente a Luis Ignacio Ayala, que de Saraperos de Saltillo dio el brinco a Ligas Mayores con los Expos de Montreal, en donde por cierto ya logró su primera victoria.
Va a ser lamentable que Vaqueros pierda a Trebor Álvarez en una operación desafortunada y ventajosa, como sucedió en el caso de Ricardo Rincón; muy distinto sería que la organización lagunera lo envíe directamente a un equipo del mejor beisbol del mundo, quizá primero en una Rookie League, para pulir algunos detalles propios de un joven, que lo dejen listo para escalar peldaños en ese mundo fantástico.
Por lo pronto, Trebor Álvarez está con Vaqueros Laguna y esa es una halagadora realidad; seguramente los Diablos Rojos del México no son los íunicos que quieren al cerrador de Vaqueros en sus filas, pero hoy la directiva lagunera parece tener mayor visión que otros años y eso viene a garantizar que Trebor dará aún muchas satisfacciones a la afición de La Laguna.