Cuando Efraín Valdez fue dado de baja por la directiva de Vaqueros Laguna, se dijo que un lanzador extranjero de tres entradas no podía mantenerse en el equipo, si se sigue el mismo criterio, el próximo en salir de la organización podría ser Isabel Antonio Girón, luego de su lamentable actuación ayer, en el primero de la serie frente a los Pericos de Puebla.
El lanzador dominicano sólo pudo llegar a la tercera entrada y después de dos un tercio de trabajo, abandonó el partido con nueve imparables y cinco carreras limpias; nada digno de escribir a casa, sobre todo cuando se trata de un refuerzo extranjero que en teoría debe ser mejor que el talento mexicano que se tiene.
Hoy está anunciado para iniciar otro dominicano, José Aníbal Reynoso, y su trabajo debe ser muy superior al de Girón, porque en caso contrario, lo lógico sería que este dominicano siguiera los mismos pasos de su paisano. A estas alturas, la directiva que encabeza José Antonio Mansur Beltrán, ya tiene ubicados los posibles refuerzos extranjeros que tomarían el sitio de este par de dominicanos, quienes también dejan mal parado a Alex Taveras, el manager de Vaqueros que tomó la decisión de traerlos, con la esperanza de recibir a cambio un trabajo efectivo.
Hasta ahora, de la “Legión Dominicana”, lo único rescatable es Israel Alcántara y Alberto Castillo, este último procedente de los Diablos Rojos del México, para un fracaso de quienes más se esperaba y por cuya actuación el equipo no está en el lugar que debería.
Ayer Vaqueros tuvo una gran jornada ofensiva, al conectar 16 imparables, pero una vez más el batazo oportuno brilló por su ausencia, sobre todo en las primeras entradas, cuando el conjunto lagunero dejó vivir al inicialista poblano, Alonso Beltrán. Israel Alcántara falló en la primera entrada, Eloy Arano en la segunda y Alejandro Ortiz en la tercera.
Cuando un inicialista extranjero catalogado como estelar, falla en las primeras entradas, deja un gran problema a los lanzadores subsecuentes, quienes generalmente entran a ser víctimas de una ofensiva crecida y motivada, que en esas condiciones es difícil detener. Ayer, Federico Castañeda y Hugo Verdugo, que habían realizado una labor más que aceptable, entraron a defender una causa perdida porque las facilidades que dio Isabel Antonio Girón a la mejor ofensiva de la Liga Mexicana, son como para hacer imposible una reacción ganadora.
A pesar de lo sucedido ayer, Vaqueros Laguna tiene todo para rescatar la serie en el Parque Hermanos Serdán, sin embargo, el aporte de los refuerzos extranjeros es determinante, tanto en la ofensiva como en el pitcheo, los departamentos más importantes en el beisbol.
La baja de Isaac Jiménez por parte del manager Alex Taveras, viene a convertirse, teóricamente, en un error del manager dominicano, porque no es posible desprenderse de un buen elemento y zurdo para lanzar, cuando precisamente es ese departamento el que se presenta como el problema principal de la novena lagunera.
Al seguir las acciones del partido a través del sistema Sky, fue posible ver la forma en que peloteros como Idelfonso Lara, Eloy Arano, Alberto Castillo, José Amador y Gonzalo Meza, hicieron el máximo esfuerzo para obtener la victoria, pero una vez más, cuando el lanzador inicialista falla temprano, los problemas crecen hasta convertirse en derrotas contundentes, que pesan mucho en el ánimo del grupo, sobre todo ante equipos potentes como es ahora el caso de los Pericos de Puebla.
Una vez más, los refuerzos extranjeros dejan mucho que desear y de no tomar decisiones inmediatas, mañana podría ser demasiado tarde, porque el final de la primera vuelta se acerca y Vaqueros muestra debilidades que podrían llevarlo a descender peldaños en la Zona Norte, para tener serios problemas en la segunda vuelta, de cara a la lucha por un lugar en el play off.
José Antonio Mansur necesita cortarse el cordón umbilical de su padre y su tío, para tomar decisiones tajantes que incluyan al manager, si la situación lo amerita; el apoyo económico de la familia Martín Bringas es muy superior al de los equipos laguneros en temporadas pasadas, y los hechos deberán ir en función de la marcha del equipo, porque eso es lo más relevante en este caso.