Muy sólida luce actualmente la estructura de la Asociación Lagunera de Beisbol, en donde Raúl Héctor Parra Monsiváis recibió el apoyo prácticamente total de las ligas afiliadas, aunque el directivo externó su deseo de dejar la presidencia, con el fin de dar paso al trabajo de otra persona que igualmente sea poseedor de principios tan elementales como la honestidad, lealtad a La Laguna, y sobre todo, el deseo de servir sin esperar beneficio material alguno a cambio.
El pasado fin de semana, en el Estadio Gómez Palacio, se realizó un juego de veteranos, a beneficio de Conrado Bañuelos; la reunión de carácter deportivo se transformó en algo así como la Cámara de Diputados, en donde la ?grilla? apareció a diestra y siniestra, con el único fin de provocar un cambio en el beisbol amateur de La Laguna, el cual no tiene sustento alguno de legalidad.
Una vez más se hacen presentes los intereses particulares, y quienes conocen el ambiente del beisbol amateur en La Laguna saben perfectamente quiénes son esas personas, cuyos nombres no vale la pena señalar. Enterado sobre la situación, Alonso Pérez González, presidente de la Federación Mexicana de Beisbol, A.C., se refirió a todos quienes buscan perjudicar de cualquier forma al beisbol organizado, sin percatarse que el daño provocado va más allá del Rey de los Deportes, ya que pone en riesgo el reconocimiento oficial del Distrito Deportivo Laguna.
Molesto estaba Alonso Pérez González, y cuánta razón le asiste al señalar que quienes mucho bien harían al deporte lagunero si en lugar de perjudicar a una persona se pusieran a trabajar con verdadero cariño por un deporte al que dicen querer demasiado.
Ayer estaba Raúl Parra, antes Esteban Velázquez, más atrás Alfonso Díaz Couder Calero, anteriormente Rodolfo Ayup y también Héctor Martínez Mota; los presidentes de la Asociación Lagunera de Beisbol son aves de paso, y lo que permanece es la institución y con ella el beneficio que trae a los beisbolistas de la región y, en el caso de La Laguna, a todo lo que lucha por mantener un reconocimiento como Distrito Deportivo.
Hoy existen once ligas afiliadas a la Asociación Lagunera de Beisbol, las cuales apoyan absolutamente a Raúl Héctor Parra Monsiváis, dichos circuitos son: la Liga de Paso del Águila, Anastasio Carreón, de Matamoros, Infantil y Juvenil ?Oliverio Méndez?, de Matamoros; Municipal ?Horacio Piña?, de la misma ciudad; Lagunera de Beisbol, Obrero Cetemista, Sampetrina, de Veteranos de San Pedro, Liga Central de Numancia, Ranchera Lerdense y Rafael Favela, de Tlahualilo.
Se contempla además a la Infantil y Juvenil Sertoma, Durangueña y Juan Navarrete, las dos últimas de veteranos; estas tres ligas no parecen tener un rumbo definido, porque por un lado manifiestan apoyo y deseos de estar en el beisbol organizado, pero los hechos señalan una realidad muy distinta.
Quienes ocupan algún cargo en ?ligas piratas? no podrán hacerlo en todo lo que es la Asociación Lagunera de Beisbol, por estatutos de la propia federación, así es que el camino más adecuado viene a ser el cumplimiento de los estatutos, incorporarse al deporte organizado, y ya dentro, exigir los derechos que les brinda la misma Ley Federal del Deporte.
Hoy en día Juan Manuel Pérez, nuevo presidente de la Asociación Lagunera de Beisbol, A.C., deberá utilizar recursos propios para acudir, año con año, a los congresos de la Federación Mexicana de Beisbol; deberá dedicar buena parte de su tiempo a atender los asuntos del beisbol amateur; estará obligado además, a conocer a la perfección los lineamientos de la federación y luchar cada día por el cumplimiento de los requisitos, como es el registro al Sistema Red de la Confederación Deportiva Mexicana.
Además, el presidente tendrá a su cargo la convocatoria de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna, un circuito que a últimas fechas ha tomado una importancia que va más allá de lo normal, aunque nadie se ha puesto a pensar las razones del éxito en la liga más importante que se juega en la región.
Hoy inicia la era de Juan Manuel Pérez, quienes lo quieren bien lo llaman ?La Pájara? y en la medida en que reciba el apoyo de las ligas afiliadas, mejor será su desempeño al frente de este organismo. A la par termina la gestión de Raúl Héctor Parra Monsiváis, pero justo es reconocer su labor al frente del beisbol amateur de La Laguna, siempre con el deseo de hacer que se cumplan los requisitos y con la lógica reacción de aquellos que han convertido en su modus vivendi, el ser presidentes de una liga amateur.